No tiene ni una semana que fue enviada la propuesta para derogar la reforma educativa y ya hay miles de dudas.

Tu servidor realizó su tesis doctoral justamente sobre la reforma educativa, en donde expresamente manifesté sus fortalezas y debilidades; tan sólo por citar un par de ejemplos, expuse que la misma tenía tintes laborales que causaban un grave perjuicio al magisterio, sin embargo la medición continua del conocimiento era una medida importante para evolucionar hacia la calidad.

La nueva propuesta, en términos generales, tiene como objetivo cuidar los derechos laborales de los trabajadores de la educación, lo que se aplaude y enaltece.

No obstante genera dudas, pues se expresa, sin sesgo alguno, que más de 1000 maestros serán inmediatamente reinstalados, lo que de inicio suena muy bien, sin embargo desconocemos si éstos eran realmente perseguidos políticos o no tenían los fundamentos para formar a la infancia que requiere mayor calidad.

De igual manera se dice que, no se dejarán tareas, habrá pruebas trimestrales o inclusive semestrales, para que maestras y maestros no lleven tanto trabajo a casa…

Se dice que no habrá más pruebas para docentes, pero se crea el Instituto para la Revaloración del Magisterio y la Mejora Continua, lo que no sabemos es como se realizará la mejora continua si no existen elementos con los cuales contrastar el conocimiento y capacidad de maestras y maestros.

En Educación Superior se habla de llegar a la gratuidad, dejando sin ingresos propios a más de 500 Universidades públicas, pero curiosamente la Secretaría de Hacienda en su propuesta de paquete económico se manifiesta por una reducción al presupuesto de Politécnicas y Tecnológicas.

De la autonomía universitaria, se borra literal del texto de propuesta de ley, dejando dudas sobre cuál será el manejo de éstas, pues si bien es cierto algunas han aprovechado esa “autonomía” para no rendir cuentas, también lo es que ésta ha servido para limitar la intromisión política de los gobiernos en la vida de los universitarios.

Nos sumamos como mexicanos a cualquier propuesta tendiente a la mejora continua de la educación, pero no comprendemos como se pretende crecer recortando presupuesto y dejando de medir el conocimiento y capacidad de docentes.

Esperamos no suceda lo que cada 6 años vemos, esto es, lejos de dar continuidad y/o mejorar políticas públicas, los presidentes en turno deciden que todo en el país estaba mal y a empezar de cero; así jamás vamos a crecer a mediano ni largo plazo.

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

 

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