Hemos hablado ya de cómo la música que escuchamos se proyecta en nuestra personalidad e incluso influye en cómo percibimos el mundo; pero no solo eso, pues todo parece indicar que también nuestros gustos musicales e intelecto pudieran guardar cierta relación.
En una reciente investigación, Virgil Griffith, un desarrollador de software estadounidense, vinculó los gustos musicales de jóvenes estudiantes y su rendimiento académico; los resultados de este ejercicio poco científico se obtuvieron al cruzar la calificación media de los estudiantes en las pruebas de acceso (SAT) para algunas de las universidades más importantes de su país, comparándolos con sus gustos musicales reflejados en su actividad en la red social Facebook.
Así se mostró que los jóvenes con menores calificaciones gustan de escuchar artistas como Lil Wayne, The Used, Beyoncé o Jay-Z, y predominando géneros como Hip Hop y Reggaeton. En contraste, quienes obtuvieron las mejores notas se relacionaron con el gran compositor Ludwig Van Beethoven.
También dentro de las calificaciones altas se reportaron bandas como U2, Counting Crows, The Shins, Bob Dylan o Radiohead, seguidos de cerca por grupos como Coldplay o Red Hot Chili Peppers.
Los gustos musicales de los alumnos promedio incluían grupos como Pearl Jam, Jimi Hendrix, The Eagles, System of a Down, AC/DC, Oasis, Maroon 5, Snow Patrol o The Doors, por mencionar algunos.
El autor denominó a su estudio “Music That Makes You Dumb” (Música que te vuelve estúpido) y, de hecho, organizó visualmente todos los datos obtenidos en una tabla que fue publicada en su página web.
Sin duda la metodología del estudio es cuestionable, en primer lugar, porque el resultado en un examen o incluso el rendimiento académico completo de un estudiante no se relaciona necesariamente con su inteligencia o coeficiente intelectual; y en segundo lugar, porque lo que compartimos y damos “like” en redes sociales no siempre es un reflejo fiel de nuestros verdaderos gustos o preferencias musicales y mucho menos del tipo de música que en realidad consumimos cotidianamente.
Los resultados arrojados en este estudio son meramente estadísticos y aún están lejos de representar un hecho científico veraz, así que mientras continúan las investigaciones en la materia, podemos seguir escuchando la música que nos plazca sin mayores remordimientos.
REDES:
Facebook: /MelomanoRadio
Twitter: @MELOMANO_radio
Instragram: melomano.mediav
