La izquierda en México es la antítesis al estado de derecho y al “cambio” con el cual se vendieron. Dicho en toda la extensión de la palabra: la izquierda mexicana es una basura; desde Morena, PT y PRD, hasta los grupos de choque como Antorcha Campesina.

Estos pseudo paladines de pueblo tienen secuestrada a la ciudadanía a la que “defienden” con sus marchas, plantones y falsas promesas de cambio. 

En lo que verdaderamente debemos reflexionar es en que la izquierda solamente busca arrebatar, chantajear y presionar a quienes no están de acuerdo con su forma de ser y sus decisiones. Viven del sistema y cada día buscan nueva maneras de extraer más.

Para ellos no hay diálogo ni cabildeo, simplemente hacen fast track hacia la opresión ciudadana y ponen en jaque a las ciudades con sus muestras de intolerancia. Pero lo peor, es que, estando Morena en el poder, ahora será bien visto manifestarse en las calles y lo mismo para el resto de la izquierda mexicana. No habrá quien los detenga.

Imaginen lo que sucederá cuando nuestro flamante presidente electo esté en desacuerdo y mande a todos sus grupos de poder o a sus NINIs a sublevarse con los gobernadores. O cuando las sanguijuelas, antes priistas y panistas ahora en Morena, quieran meter presión para sus fines perversos y manden a sus antorchistas a desquiciar una ciudad. Y mientras tanto, la ciudadanía secuestrada… paralizada. 

La respuesta es sencilla: la izquierda es clientelar. Históricamente se ha sentido siempre oprimida y asume que todos los que no están de su lado son sus explotadores, por lo que responden con fuerza ante lo que se les opone. Y para rematar, quieren siempre que se les dé el pescado en vez de que permitan que se les enseñe a pescar.

Justamente ahora, ante el desacuerdo, Morena bloquea al Congreso del Estado de Hidalgo violando así el estado de derecho, por otro lado, la autoridad actúa. De ahí, hay lesionados y ya todo se califica como represión cuando fueron ellos quienes comenzaron con el bloqueo. Y de ahí se lanzan con sus nefastas prácticas a hacer marchas y manifestaciones para paralizar la ciudad.

El supuesto futuro delegado federal en Hidalgo y actual presidente de Morena, Abraham Mendoza Zenteno se permite decir que fueron oprimidos y maltratados cuando ellos fueron los que comenzaron a atentar contra el estado de derecho. 

Ahora imaginen si AMLO llega a imponer a sus delegados federales y en Hidalgo impone a Mendoza Zenteno, déjenme decirles que estaremos paralizados seis o más años. ¡México no merece estar detenido por sus deficientes diferencias!

Morena alega que no quiere que en la siguiente legislatura en la que ellos tienen mayoría absoluta exista una presidencia rotativa en el Congreso Estatal. La pregunta es: ¿Y, por qué no? Si la Legislatura dura tres años y le dan un año a PRI, PAN y Morena por igual. ¿Pues no peleaban por la alternancia? ¿O sólo quieren alternancia cuando ustedes no están en el poder? De verdad… qué patético.

No apoyo al gobierno estatal ni a ningún partido, no tengo vínculo alguno y no me interesa tenerlo. Pero en lo que sí tengo interés es en que se mantenga el equilibro en el poder, porque ningún partido político tiene la verdad ni la razón absoluta. 

El equilibrio del poder es esencia indispensable para el desarrollo y el crecimiento.

Para quienes tenemos el privilegio de poder alzar la voz y señalar sus faltas, a la izquierda mexicana le digo: ¡basta ya, pónganse a trabajar y dejen de ser sanguijuelas del sistema! Hacer las cosas diferentes fue el argumento de su campaña y detonante de su triunfo electoral, pues… ¡sean entonces diferentes! 

Utilicen la democracia que les favoreció para hacer el bien y cambiar a México, pero no con marchas ni plantones, sino con ideas y propuestas al margen de la ley.

Mientras tanto, por aquí estaré y seguiré señalando sus faltas, así… Sin Mordaza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *