Es una alteración de la circulación de la sangre en el cerebro, de inicio súbito y que produce cambios temporales o permanentes en el funcionamiento del cerebro.

Factores clave

•    30 por ciento de los pacientes suelen tener síntomas previos, interpretados como “síntomas pasajeros”, pensando en que desaparecerán de manera espontánea.
•    Es una de las principales causas de muerte a nivel mundial por las complicaciones y secuelas que se generan a corto, mediano y largo plazo.
•    40 por ciento de los pacientes que sobreviven permanecen con una incapacidad moderada o grave. 
•    20 por ciento de los pacientes pueden sufrir un nuevo evento en los siguientes tres meses.
•    En los últimos años se ha registrado un incremento en los casos de esta enfermedad en pacientes menores de 45 años.

¿Cómo se produce?

•    80 por ciento de los casos se pueden producir por la obstrucción del flujo de sangre en una arteria, conocido como infarto cerebral o embolia.
•    20 por ciento restante es producto de la ruptura de una arteria con fuga de sangre a diferentes estructuras del cerebro. Esto es conocido como derrame cerebral.
•    En el caso de la embolia, una placa de grasa se puede formar en las paredes de las arterias del cerebro y producir un coágulo, lo cual obstruye el flujo de sangre. Los factores de riesgo más comunes son: hipertensión arterial, diabetes, niveles altos de colesterol en sangre y el consumo de alcohol y tabaco, entre otros.
•    También se puede formar un trombo en otra parte del cuerpo, principalmente en el corazón, el cual puede “viajar” hasta el cerebro y obstruir una arteria. En estos casos, la causa más frecuente es una arritmia del corazón, conocida como fibrilación auricular.
•    En cuanto al derrame cerebral, una o más arterias del cerebro pueden llegar a romperse debido al incremento de la presión. La principal razón es el aumento de la presión arterial y la malformación de alguna arteria del cerebro.

Síntomas de alarma

•    Los síntomas varían dependiendo de la zona afectada del cerebro.
•    Los síntomas llamados de alarma alertan al paciente para que acuda de inmediato al hospital a solicitar atención médica. Estos son:
o    Pérdida de fuerza de la cara, brazo y pierna de algún lado del cuerpo.
o    Adormecimiento u hormigueo de la cara, brazo o pierna de algún lado del cuerpo.
o    Mareo, vértigo, inestabilidad, desequilibrio o incapacidad para caminar.
o    Dolor de cabeza intenso, de inicio súbito.
o    Pérdida súbita de la visión en uno o ambos ojos.
o    Alteración del lenguaje. El paciente ‘arrastra’ las palabras.
•    Aunque los síntomas desaparezcan espontáneamente, acuda al hospital o con su médico para que sea revisado.

Diagnóstico y tratamiento

•    La enfermedad vascular cerebral es considerada una emergencia médica, por lo tanto, requiere un diagnóstico y tratamiento oportunos.
•    El tejido cerebral que sufre un daño por esta enfermedad puede tardar varias horas en afectarse por completo. Este período de tiempo es vital para evitar o reducir el tamaño del daño en las zonas del cerebro.
•    Es por eso que la llegada del paciente al hospital en las primeras tres horas es fundamental para aplicar las medidas adecuadas de diagnóstico y tratamiento.
•    El diagnóstico se basa principalmente en un interrogatorio adecuado al paciente y su familia o los testigos que lo acompañan, una exploración física completa y estudios de imagen de cerebro y corazón.
•    El tratamiento se elige dependiendo del tiempo de llegada del paciente al hospital.
•    Existen algunas alternativas para ‘disolver’ el coágulo utilizando ciertos medicamentos.
•    Además existen tratamientos con cirugía para retirar la placa de grasa y el coágulo o reparar la arteria que se ‘rompió’ para impedir la fuga de sangre.

Las secuelas

•    Parálisis o pérdida de fuerza.
•    Problemas con el lenguaje.
•    Dificultad para mantener el equilibrio.
•    Alteración de la atención, concentración, pensamiento o la memoria.
•    Cambios en el estado de ánimo.
•    Dolor crónico.
•    Pérdida de la visión.
•    Pérdida de la sensibilidad en alguna zona del cuerpo.

Puntos para recordar

1.    Si usted detecta alguno de los síntomas antes mencionados acuda de inmediato al hospital.
2.    Aunque los síntomas lleguen a desaparecer, no espere a ver ‘si regresan’, acuda a una revisión con su médico.
3.    Es vital su llegada al hospital en las primeras tres horas de inicio de los síntomas.
4.    Si usted padece alguna enfermedad como hipertensión arterial, diabetes, consumo de tabaco, alcohol o niveles altos de colesterol es necesario una revisión periódica con su médico para el control de estas enfermedades.

Muchas gracias y estoy a sus órdenes.

Dr. Jorge Alejandro Lemus Arias
Especialista en Medicina Interna
[email protected]
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