Siempre he pensado que las personas que tienen la capacidad de ser flexibles pueden adaptarse rápido a muchas situaciones, a realizar con entusiasmo los cambios que les va pidiendo la vida sin incomodarse, pero, sobre todo, pueden seguir disfrutando la vida a pesar de que sus planes no ocurran como los maquilaron en su mente. No puedo imaginar cuánto sufrimiento conlleva no ser flexible con otros, con circunstancias y más pesado aun el ser inflexible con uno mismo.

Ser flexible podría considerarse una virtud que habla de un estilo de vida sencillo, simple y práctico. Nos invita a vivir en paz, con tranquilidad, ya que mejora nuestra convivencia con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, hace que cada convivencia fluya de forma armoniosa, nos invita a aceptar y respetar a nuestro prójimo tal cual es y nos abre una puerta enorme a grandes y maravillosas experiencias.

En cambio, la gente que no es flexible siempre la pasa mal, porque todo se les sale de sus conjeturas mentales. Cualquier cambio, por insignificante o mínimo que sea les produce malestar, ya que aplican la rigidez como defensa personal, sin saber que ellos solos se perjudican porque sufren más de estrés y ansiedad.

Ese tipo de personas incluso sufren antes de que sucedan las cosas, justo porque quieren controlar todo, haciendo que la convivencia con ellas sea tóxica. Con tal de no sufrir incertidumbre prefieren quedarse en lo conocido, en lo fácil, ya que el miedo no les permite experimentar nuevas condiciones que incluso podrían proporcionarles una mejora personal.

Ya les había platicado en una columna anterior cómo es que cada cosa que sentimos y no expresamos o no buscamos darle una solución se manifiesta en el cuerpo; es decir, somatizamos nuestras emociones y sentimientos. Es por eso que las personas inflexibles pueden llegar a sufrir dolor en las rodillas o incluso padecer de estreñimiento.

El regalo que te otorga ser flexible es que a pesar de las bajas y altas que tengas en tú vida, tus emociones permanecerán equilibradas y podrás pensar rápidamente sin que tus respuestas te atropellen, pensarás con claridad, hablarás despacio, te evitarás el sufrimiento y la condena de tus por propias palabras.

Incluso sería bueno checar si tú eres una persona flexible o si te rodeas de algunas, ya que notarás que son las más amables con todos, siempre saludan con una sonrisa y mirando a los ojos, son personas que siempre están rodeadas de muchas otras, porque su simpatía y espíritu positivo contagia. 

Son personas ecuánimes, son personas justas, no son racistas ni clasistas, no juzgan, prefieren tender una mano de solidaridad y ayuda constante al prójimo sin esperar algo a cambio.

No existe una vida sin riesgos, el mundo gira y con eso te dice ¿o te mueves o te estancas? Creo que siempre debemos pensar solamente en el presente, en aquí y ahora, dando lo mejor de nosotros mismos, ya que el futuro genera ansiedad, el pensar que mañana tienes un evento en la oficina, y que si te vas de vestido o pantalón o no tienes que ponerte, que si va a ir tal persona, etc. 

Todos esos pensamientos te hacen sufrir anticipadamente. Al final de cuentas las personas flexibles se adaptan a lo que pueden vestir, porque saben que su valor no radica en lo que llevan puesto, sino en lo que son por dentro, ya que son seguras de sí mismas y lo mismo les da quien vaya o no vaya a ciertos lugares, porque no se enganchan con cosas menores.

Yo les comento que a veces ligeras dosis de riesgos te pueden motivar a buscar algo más de lo que ya tienes, mientras no afectes a terceros. Como siempre lo digo: el reto es contigo, ajustarte a las circunstancias te hará salir de tú conflicto personal, hará que tengas más amigos, más reuniones, más oportunidades, porque abrirá tú panorama para que lo que te suceda.  

Demuéstrate de qué estas hecho para que sepas lo que puedes lograr, lo que puedes alcanzar, porque todo lo que te propongas lo vas a conseguir, todo en esta vida es aprendizaje, si crees que no eres tan flexible empieza con un solo cambio por muy pequeño que sea, verás que te llena de muchas satisfacciones. 

Abre tú mente para que puedas ver todo como un paso que te conduce a tu bienestar integral y así te conviertas en la mejor versión de ti mismo.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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