Recuerden que somos personas que, siempre que queramos, por medio de nuestras capacidades lograremos reaprender; porque hay cosas que sabíamos pero al no practicarlas se nos olvidan. 

Como seres humanos contamos con la capacidad de reaccionar ante cualquier circunstancia y ante cualquier estimulo.

Estamos en constante movimiento, aunque no nos percatemos de ello, constantemente nos movemos por el simple hecho de que la tierra gira. Debemos de aceptar y reconocer con alegría que tendemos a crear revoluciones personales para que las mejores cosas internas sucedan.

De esta manera van a existir cambios favorables y positivos. Nuestras intenciones o hasta nuestras decisiones, serán las encargadas de crear cada situación y también sus consecuencias; insisto, eso solo depende de ti, depende de elegir correctamente para gozar de un buen resultado.

Debes considerar que tú puedes, creer que eres capaz de construir cosas extraordinarias. El arte de dominar tu mente te impulsa desde el más puro sentimiento a alcanzar tus propósitos. 

Recuerda que todo lo que puedes imaginar lo puedes hacer realidad, pero muchas veces el problemas es que establecemos creencias tan fijas que nos impiden evolucionar, aclarar la mente y replantearnos situaciones, sobre todo al realizar actividades que deriven en crecimiento personal. 

Existen muchos científicos que afirman que existe el poder de la mente; este no surge de la nada, mucho menos es magia, siempre lo hemos tenido dentro de nosotros, solo que a veces no lo conocemos, no lo queremos activar y mucho menos lo queremos ejercitar.

Te has dado cuenta que, incluso, muchas veces al querer cambiar a un mal hábito, ya sea porque la gente que te rodea te lo comenta o porque logras darte cuenta que puede traerte una mala consecuencia ¿no lo puedes cambiar solo con fuerza de voluntad o con tener muchísimas ganas de hacerlo? 

Aquí es donde surge el poder de la mente, cómo aprender a utilizarla en su totalidad, sacándole el mejor provecho para volvernos responsables de todo lo que sucede en nuestro interior como en nuestro exterior. 

¿Has escuchado los términos: consciente y subconsciente? Porque en ellos, justo radica todo lo que es urgente activar o reactivar, aprender o reaprender. 

Sacando el mejor provecho a la manera en la que elegimos nuestros pensamientos o la mejor forma de sopesar cualquier situación que se nos presente en el día, es como logramos concentrarnos, estamos más atentos a lo que surge dentro de nosotros en diversas áreas que complementan nuestra vida. 

Pero eso te exige que salgas de tu zona de confort, pues requiere que tomes decisiones que logren cambios que van de lo negativo a lo positivo.

Respecto al tema del consciente y del subconsciente, el Biólogo Bruce Lipton, dice que solo ocupamos cinco por ciento de nuestra mente consciente, que es el lugar en el que otorgas permiso a la lógica. Es el lugar donde piensas y planeas. 

Supongamos que su afirmación es cierta, entonces ¿qué hacemos con el 95 por ciento restante? Aquí surge la inquietud de si ese porcentaje mayoritario se encuentra en tu mente subconsciente.

Arriba mencioné que para realizar el famoso cambio de un hábito negativo, aquel que no podemos hacer aunque tengamos ganas o fuerza de voluntad, porque no son suficientes para combatir esa conducta. 

Pienso que la respuesta está en que tratamos de solucionar solo con nuestra mente consciente; limitamos nuestras verdaderas capacidades. Así que deja salir tu mente subconsciente con ese 95 por ciento que nos menciona Lipton.

Un ejemplo de la mente subconsciente es que en ella se encuentra la capacidad de que pueda latir tu corazón, de que respires sin que se lo tengas que recordar u ordenar al cerebro a cada instante, ya que ella le permite a tu mente consciente que hable, piense, actúe y que obtengas un verdadero crecimiento. 

Pero no caigas en su trampa, en esa que te enreda porque no quiere hacer nada que la saque de su comodidad, esa que no te deja imaginar en una serie de actividades diferentes porque le gustan las conductas repetidas fáciles, esas que ya domina.

Comienza por asegurarte qué es lo que realmente quieres para tú vida. Reconoce tus verdaderos deseos y anhelos, los más profundos de tú corazón, ya que esa será nuestra referencia. Ese es el primer paso para sacar lo negativo de tu mente consciente porque buscaste tus trabas en tu subconsciente y has decidido encontrarles solución.

El poder mental te regala la capacidad de cambiar tus pensamientos constantes, incluso de forma permanente. No solo por motivación instantánea, la cual no logra sustentar las bases porque le falta madurez, y da como resultado que nuestra actitud positiva no nos alcance, no sea lo suficiente, que incluso un día lluvioso dañe la actitud positiva que te planteaste.

Tenemos que disciplinar la mente antes de que nos perdamos y nos convirtamos en quienes no queremos ser o caigamos en un abismo negro emocional que nos robe toda nuestra esencia, nuestra originalidad, porque estamos siendo pasivos, conformistas. Esto no es sano, porque no podemos acostumbrarnos a vivir mal emocionalmente.

Todo esto requiere dar un plus, un extra, ese esfuerzo para poder cambiar, junto con una motivación personal. Digo que es personal porque si la basas en alguien más o en alguna circunstancia, vendrá la derrota, perderás en ti la motivación solo está en ti, en tu fuerza interna.

El poder mental te ayuda a saber que estas por encima de todo lo que te causa malestar emocional, inquietud, angustia, ansiedad…  es como un filtro para seleccionar lo que pensamos, lo que deseamos que pase y lo que no deseamos pase por nuestra mente, lográndote reprogramar, consiguiendo pensamientos poderosos, maduros, sanos y jubilosos.

Hay muchos ejercicios o trucos para poner a trabajar tu mente, por ejemplo: los crucigramas, sopa de letras, sudoku, entre otros. Esto nos funciona a todos, desde niños hasta para adultos mayores. No importa la edad, siempre podrás mejorar tu inteligencia, tu memoria y tu comprensión lectora; como resultado querrás leer más y aprenderás más. Serás más productivo y exitoso en todo lo que emprendas en tu vida.

Aquí te dejo algunos pequeños ejercicios que te ayudarán a lograr lo que te propongas a través del poder de la mente. Te ayudarán a ser consciente de lo que piensas antes de que se convierta en lo que sientes. 

Estos ejercicios se practican a diario hasta que tu mente poderosa logra hacerlos de manera natural.

 

Mientras tanto vamos a entrenar la mente: 

– Realiza ejercicio físico. Hay una gran gama de actividades para que te identifiques con alguna de ellas y que te gusten practicarlas. Ve de menos a más para que no te vuelvas un desertor o un atleta frustrado, ya que la actividad física genera endorfinas, traducidas como más motivación para ser mejor cada día.

– Incluye en tu alimentación omega 3 y vegetales verdes, ya que estos logran conservar las endorfinas dentro de nuestro cuerpo. Evita azúcar procesada o los endulzantes artificiales porque solo te dan energía momentánea. Ten en cuenta que no solo buscamos el bienestar sino también tenemos que procurar la salud física, porque todo va de la mano.

– No olvides desayunar para obtener mañanas llenas de fuerzas y seas más productivo; incluso, no hay mejor crema para el rostro o el cuerpo que una buena alimentación. 

-Duerme lo necesario. El número de horas para cada uno son distintas, porque algunos con seis horas de sueño se sienten bien y otros necesitan ocho horas. Tú te conoces mejor, aprende a escuchar a tu cuerpo, duerme solo lo que necesites.

– Practica la meditación, la oración, lo que vaya bien a ti en cuanto a tus creencias para que con ellas logres un descanso mental que disminuyas la ansiedad. A través de una mente en paz llegan nuevos propósitos e ideas. Con practicarlo 15 minutos al día es más que suficiente.

– Lee tus metas en voz alta. Entra a tu subconsciente para lograr afianzar lo que te propones y atraer lo que más deseas. También conseguirás agregar más puntos a esa lista de sueños que quieres cumplir.

– Alejarte de personas o ambientes negativos es sinónimo de amor propio. Así que aléjate principalmente de lo que te desgasta emocionalmente; concéntrate en ti, tú eres tu mejor proyecto. Si estás bien contigo lo estarás con todos los demás.

– Regálate baños de sol sin caer en abusos, porque igual debemos tener en cuenta no provocarnos enfermedades como el cáncer de piel. Toma sol con medida, ya que sus rayos,  junto con la vitamina D, son muy benéficos para tus huesos y para mantener en equilibrio tu sistema nervioso.
 

Cree en ti. Visualízate en lo que deseas, en lo que necesitas. Sobre todo, lucha, esfuérzate. Anhelar no significa no ponerle la acción a nuestros sueños. No tengas miedo, las cosas buenas siempre encuentran la manera de fluir, de quedarse con nosotros. 

Sé decidido. Nunca pongas en tela de juicio tus capacidades, ya que con eso bajarás de sentón tres escalones. Cuando debes recordar que quizá te llevó meses poder subir un solo escalón, no cuestiones los procesos o tiempos naturales que va marcando la vida. 

Sigue hacia delante con pasos firmes, sin que tus deseos afecten a terceros, solo así veras cómo te conviertes en la mejor versión de ti mismo.

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