Guanajuato.- De los 46 jueces y magistrados federales que laboran y laboraban en el estado, 14 terminarán funciones este domingo 31 de agosto, porque así lo decidió la tómbola realizada en el Senado en octubre de 2024 para determinar quiénes podían ir a la elección del 1 de junio, quiénes terminaban sus funciones este 31 de agosto y quiénes se quedarán hasta 2027.
Nueve de ellos, todos los magistrados civiles, no participaron en la elección judicial porque no creían en ella. Solo tres juzgadoras contendieron en la elección para mantenerse en sus cargos o ascender, pero no ganaron. Y dos renunciaron.
Además, hay otros siete magistrados y jueces que se jubilaron de manera anticipada desde diciembre de 2024 hasta la semana pasada, por no estar de acuerdo con la manera en que quedará constituido el nuevo Poder Judicial Federal como resultado de la reforma al mismo.
Junto con todos ellos se van carreras judiciales de 20, 21, 25, 27 y 28 años, que construyeron impartiendo justicia en varios estados del país, el último Guanajuato. Por lo menos tres de ellos son egresados de la Universidad de Guanajuato.
Por otra parte, también resultado de la tómbola, otros 20 jueces y magistrados se mantendrán en sus cargos hasta 2027.
Y solo cinco de quienes actualmente están en funciones y participaron en la elección judicial del 1 de junio, ganaron y conservarán su cargo dos años más.
No podrán litigar en dos años
Quienes hoy se quedan desempleados tendrán una desventaja adicional: en la Constitución Federal tienen prohibido litigar durante dos años en materia federal en el Estado en que fueron juzgadores federales, en este caso, en Guanajuato. Pero sí pueden hacerlo en otros estados o litigar en el fuero común, es decir, ante la Fiscalía y el Poder Judicial del Estado.
Se va con enojo, tristeza y nostalgia

El magistrado del Segundo Tribunal Administrativo, Serafín Salazar Jiménez, concluye labores este domingo en el Poder Judicial, después de 28 años de carrera.
Él fue uno de los más activos oponentes a la reforma del Poder Judicial, desde 2023, cuando se empezaba a anunciar que ésta se avecinaba.
Participé en las marchas para defender al INE y en todas las actividades organizadas por el Poder Judicial por considerar que era una mera simulación así que por convicción propia decidí no participar en las elecciones”, recordó con orgullo.
En entrevista con AM, se le preguntó ¿con qué sabor de boca se va?
“Son muchas sensaciones: de molestia, de enfado, de enojo, porque la reforma judicial es una acción del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo totalmente populista, además fraudulenta porque se hizo ver que hay corrupción, que hay unos vicios en el Poder Judicial Federal, pero no hay un solo diagnóstico que avale ese relato falso que se hizo por muchos años desde el anterior presidente y la actual.
Molesto como ciudadano por la invasión que se ha hecho del Poder Judicial con unas elecciones que ni siquiera alcanzaron el 9% en Guanajuato. Recordó que se decía, para justificar la reforma judicial, que la gente estaba buscando eso, eso no es cierto, es un apoderamiento del Poder Judicial”.
Calificó que la nueva conformación del Poder Judicial Federal será como un lastre, que le preocupa como ciudadano pero más como padre porque no quiere que su familia viva en esta incertidumbre.
“Y también de tristeza, porque como ser humano son cosas que impactan en la situación emocional de la persona, y mi familia porque se nos ha difamado sin seguir un solo proceso judicial.
“Y de nostalgia. Yo he cambiado de domicilio en por lo menos cinco ocasiones, de estado para dedicarle tiempo a justicia de calidad, con valores de honestidad, buscando siempre aportar como una persona preparada”, reveló.
Destacó que tiene estudios no solo de licenciatura, sino especialidades en Derecho laboral, penal, administrativo, maestría en Derecho Fiscal y doctorado en Administración Pública. “Esos conocimientos adquiridos en los 28 años los he puesto al servicio de la sociedad”.
Serafín Salazar es magistrado del Segundo Tribunal Administrativo, donde resolvía asuntos de impuestos, multas de tránsito, explotación de servicios públicos como transporte y agua. Ahí llega todo lo que resuelve la Secretaría de Finanzas.
Es originario de Michoacán. Emigró a Aguascalientes e inició como oficial judicial, fue actuario judicial, luego fue secretario de juzgado. Ahí estuvo 5 años.
Otros 5 años laboró en Chiapas, ahí ascendió a secretario del Tribunal Colegiado. En Querétaro trabajó 3 o 4 años, también estuvo en Tribunal Colegiado Civil y Administrativo.
Ascendió a magistrado de circuito en 2009 por medio de concurso de oposición con más de 3 mil aspirantes, fue el quinto lugar de ese concurso. Lo mandaron a un Tribunal Colegiado Administrativo auxiliar en Zacatecas capital. Ahí estuvo 3 años en materia penal. Ahí le asignaron un Tribunal Unitario de apelaciones penales.
Llegó a Guanajuato en junio de 2017. Fue por más de 8 años magistrado laboral. Esa experiencia le dio oportunidad de formar a los nuevos jueces federales que están llevando los juicios orales laborales, creados apenas hace unos años.
“Soy una persona altamente capacitada y la reforma al Poder Judicial ha prohibido que yo sea litigante (en asuntos federales en Guanajuato) por dos años”, pero se está capacitando para ser mediador privado internacional, para resolver conflictos con importaciones o exportaciones y laborar en ese ámbito.
Ahora está capacitándose en la Escuela Judicial Federal en Guanajuato. Él es el director de esta escuela, es un cargo honorario que obtuvo por concurso de oposición. “Como consecuencia de la nefasta reforma judicial, tendré que presentar mi renuncia”, lamentó.
Se jubilará por la ley del ISSSTE, pero tiene solo 51 años de edad, por lo tanto recibirá una cantidad infinitamente menor a lo que ganaba como magistrado.
“Fue un error histórico”

Jorge Salvador Nieto Vázquez, juez del Primer Tribunal Laboral, con sede en Guanajuato capital, dejó en el Poder Judicial Federal 15 años de su vida, donde empezó más abajo que todos: siendo chofer, y escaló hasta ser secretario de la magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Margarita Ríos Farjat, quien también terminó funciones este domingo.
Yo me voy tranquilo porque nunca tuve un escándalo, la toga la llevé honorablemente. Estoy muy tranquilo, muy orgulloso de lo que se logró”, afirmó en entrevista con AM.
“Mi trabajo lo hice por mi país, por la gente desamparada que nadie quiere defender: viudas y huérfanos para conseguir pensiones por muertes ocasionadas por la delincuencia organizada. Son casos que nadie quiere tomar, porque el abogado no gana”.
Reconoció que sí siente molestia por todo lo que ocasionó la reforma al Poder Judicial Federal, “porque sí creo que ha sido un error histórico. Porque los nuevos jueces van a estar muy atados de manos. Porque es muy corrupto el sistema. Hay que saber decirle no al IMSS, por ejemplo. Se va a poner muy difícil, porque ahora van a tener manga ancha.
“No fue una elección, la gente no eligió, se les indicó por quién votar. Fue un verdadero fiasco, una farsa”, calificó. Esa parte sí le generó molestia y espera que la ciudadanía reflexione que las elecciones no garantizan que llegue gente más preparada.
Sí considero que es un error de proporciones históricas”, insistió. Y por lo mismo, no se candidateó en la elección judicial del 1 de junio. “Yo sujetarme a una farsa cantada, no. Trato de tener dignidad”.
Jorge Nieto tiene 38 años de edad. Como juez laboral llevaba tres años y meses, desde 2021.
Renuncian molestos con Reforma Judicial
Los jueces Reyna Rodríguez y Jesús Alejandro Jiménez Álvarez habían sido sorteados en la tómbola del Senado para permanecer hasta 2027, pero renunciaron por no estar de acuerdo con la reforma al Poder Judicial Federal y la nueva conformación que derivó de la elección del 1 de junio.
Pero sobre todo, por no querer convivir con ni sujetarse a la dinámica de los juzgadores afines a Morena que ingresarán a ese Poder este 1 de septiembre. Así que prefirieron retirarse con dignidad, por convicción y congruencia, en sus propias palabras, antes del 31 de agosto, que era la fecha en que terminaba su encargo.

La primera en retirarse fue Reyna Rodríguez, quien laboraba en Celaya. El 10 de julio pasado fue la última audiencia como juez federal, después de 25 años de trayectoria.
Ese día, después de iniciar la audiencia, anunció a los asistentes que era la última y ésta se transmitió en video en sus redes sociales.
“Tenía la opción de quedarme hasta 2027. No obstante, mi lealtad con México y con los mexicanos y mis principios, valores y convicciones no me permitían trabajar al lado de quienes destruyeron nuestra República.
“Desafortunadamente, jueces, magistrados y ministros independientes, comprometidos con la función jurisdiccional y con México fuimos únicamente el instrumento y la excusa que utilizó el oficialismo. Y las verdaderas víctimas lamentablemente son los mexicanos. Porque no hay nada peor que un gobierno les pueda hacer a sus ciudadanos, que quitarles una justicia independiente.
Ahora, los ciudadanos mexicanos quedarán en manos de los más poderosos, que no son el amado pueblo que señalan el oficialismo y sus aliados. Así que a partir del 1 de septiembre, si alguna determinación de alguna autoridad le ocasiona un perjuicio, ya no va a tener un Poder Judicial de la Federación que lo ampare y que lo proteja”, lamentó.
Desde un principio de la reforma al Poder Judicial, la jueza Reyna Rodríguez realizó múltiples manifestaciones en Plaza Principal de León y frente a la Presidencia Municipal de Guanajuato, para advertir que Morena quería monopolizar al país y hacer una dictadura al controlar el Poder Judicial. Decidió no participar en la elección.
En el video aparece con su toga, y en varios momentos, se le observaba conmovida y con dificultad para hablar porque estaba a punto de llorar. Entre lágrimas, se despidió de sus compañeros y de quienes la acompañaron en su última audiencia.
El video generó múltiples reacciones, entre ellos, del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, quien expresó su respaldo y admiración. “Felicidades por su trabajo, entrega y dignidad”, posteó.
Un cumpleaños de despedida

El 15 de agosto fue un cumpleaños muy diferente para el juez federal Jesús Alejandro Jiménez Álvarez, porque ese día fue el último en ese cargo, después de 21 años y medio de carrera judicial, de los cuales nueve años y medio fungió como juez penal.
Un día antes, encabezó sus dos últimas audiencias y ese día lo dedicó para hacer su entrega-recepción. Y luego dejó el juzgado con una mezcla de coraje, tristeza y duelo, pero con la certeza de que es la decisión correcta.
Yo salí en la tómbola para quedarme hasta 2027, pero no me pareció una opción adecuada, porque el Poder Judicial ya no es lo que era, porque en mi perspectiva, esos dos años los voy a estar desperdiciando en una opción que ya no tiene lo que teníamos, y me refiero a la posibilidad de decidir lo que uno creía que era lo correcto”.
En su perspectiva, quedarse significaba que en 2027 tendría que candidatearse para juez o magistrado “y para eso no sería un camino, porque para candidatearse, forzosamente necesitas irte haciendo de aliados o de votantes. Y eso implica que estás cediendo a tu imparcialidad. Y esa es la actividad que yo no quiero realizar.
“Me parece que es lo más honroso, digno y congruente retirarse antes de que haya siguiera ningún indicio. A mí no me ha pasado en los nueve años y medio que alguien me marque y me diga que tengo que resolver de alguna manera. No quiero esperarme a que eso vaya a ocurrir. A nivel nacional hay algunos indicios de que eso va a pasar, de que vamos a estar sujetos a lo que determine el poder público”, explicó en entrevista con AM.
Es decir, Alejandro Jiménez considera que si un juzgador tuvo que aliarse o pedir el favor a un empresario o un líder sindical para ganar la elección, va a tener que deberle el favor a ellos, y cuando tenga que resolver un asunto que los involucre estará comprometido.
Eso merma la imparcialidad y la independencia. ¿Cómo vas a decidir. O a poco piensan que no va a haber un cobro de ese favor que te hicieron? A mí no me interesa ser parte de eso”, afirmó.
“A mí me gustó ser juez”
Jesús Alejandro Jiménez Álvarez es de León, pero en el Poder Judicial pasó por Culiacán, y Mazatlán, Sinaloa, donde empezó como actuario y secretario de juzgado.
En Monterrey fue secretario del Tribunal Colegiado Administrativo. Ahí concursó seis o siete veces y en 2016 ganó la plaza de juez, con la que fue a abrir el Centro de Justicia Penal Federal de Xalapa, Veracruz. El 16 de septiembre de 2019 regresó a su tierra, Guanajuato.
En la parte que a mí me tocó vivir en estos nueve años y medio, a mí me gustó ser juez. Habíamos buenos jueces y buenos magistrados y buscábamos impartir justicia”.
Él manifestó que se va con la satisfacción del deber cumplido, “de manera que no me siento mal por retirarme ahora”, a pesar de que su futuro es incierto, porque el día de su retiro aún no ha decidido a lo que se dedicará.
Intentó quedarse

Hasta el último momento, la magistrada penal federal Luz Elba de la Torre Orozco litigó mantenerse en su cargo después de que no resultó ganadora en la elección judicial del 1 de junio, en la que contendió.
Pero en la sesión del 13 de agosto de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, desecharon su impugnación por improcedente. Por lo que causará baja este domingo.
Ella sumó 25 años de trayectoria en el Poder Judicial de la Federación. Desde agosto de 2021 a la fecha ocupaba el cargo de Magistrada, inicialmente en Hermosillo, Sonora y después en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Decimo Sexto Circuito, ubicado en Guanajuato, capital.
Fue la única magistrada en funciones para el Distrito Judicial 1, que participó en las elecciones del 1 de junio. En el Tribunal Penal en el que ella laboraba se pusieron a elección dos magistraturas. Es decir, para mantenerse en su puesto.
Pero para el otro Tribunal Penal existente en el Estado, se puso a concurso otra magistratura. Es decir, en total se llevaron a elección tres magistraturas penales.
Al inconformarse con los resultados, la magistrada mandó una carta al INE pidiendo que se respetara la paridad de género, porque de los 6 magistrados penales en Guanajuato, entre los que se quedan y los que se iban a elegir, iba a haber solo dos mujeres y cuatro hombres. Así que aunque no lo dijo abiertamente, si se respetaba la paridad de género, ella se mantendría en su puesto.
Pero el Consejo General del INE ratificó los resultados de la elección. Así que los impugnó ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Afirmó que se vulneró el principio de paridad de género en la asignación de cargos y que Juan Antonio Vela Moreno -quien sí fue declarado ganador- no cumple con los requisitos de elegibilidad establecidos en la convocatoria.
Pero en su sesión del 13 de agosto, ese órgano electoral desechó la demanda de Luz Elba de la Torre, “toda vez que ha precluido el derecho de la actora para impugnar”, es decir, porque esta misma determinación ya había sido controvertida previamente por ella, en el que formuló los mismos planteamientos en contra del referido acuerdo del Consejo General del INE.
AAK
