En 2024, el Registro de Nacimientos reveló múltiples casos en México donde menores de edad fueron registrados como padres. Foto: Archivo.

Guanajuato.- No solo las niñas están en riesgo de abuso sexual, también los niños: datos de la Secretaría de Salud federal revelan el caso de un varón de 12 años del municipio de Silao, en Guanajuato, que fue padre del bebé de una mujer de 37 años.

Previamente se viralizó la lista de las 30 madres con menor edad según el Registro de Nacimientos en 2024, donde aparece una niña de 11 años de Celaya, quien tuvo un bebé con su pareja, de 13. Paralelamente se publicó la lista de 30 padres más jóvenes, donde todos tienen 12 años de edad, pero con notorias diferencias de edad con sus parejas.

En el caso de Guanajuato, esa diferencia fue de 25 años: el padre tenía 12 años y la madre, 37. 

“Ellas le llaman colágeno. La ley le llama violación equiparada”, fue la observación que la analista de datos que dio a conocer estas cifras en X, identificada como Monserrat @LaPanquecita.

Esto, en referencia al moderno término “colágeno” en las relaciones románticas o sexuales, en donde existe una pareja más joven (generalmente el hombre) que se asocia con una persona mayor (la mujer); el término evoca la idea de rejuvenecimiento, similar a los efectos del colágeno en la piel.

Con ella coincidió Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia, una organización a nivel internacional que aboga por los derechos de niñas, niños y adolescentes de Latinoamérica, quien urgió a brindar educación sexual desde las escuelas, de acuerdo a la etapa de desarrollo del estudiante. 

Dijo que está ampliamente documentado que niños y niñas que tienen educación sexual a edades tempranas, dependiendo de su etapa de desarrollo, tienen menos riesgos, inician mucho más tarde su actividad sexual y no tienen embarazos infantiles o adolescentes.

Y advirtió: “Hay varias cosas que tenemos que ubicar. Una es la normalización de la pedofilia en nuestro país. Venimos de una trayectoria histórica donde está romantizado el abuso sexual de adultos, generalmente hombres hacia mujeres niñas o adolescentes. Esto está bastante generalizado.

Sin embargo, también tenemos que asumir que los niños han sido también históricamente víctimas de violencia sexual, pero esto es todavía más invisible porque en la exigencia machista no permite reconocer esta violencia (… al final de cuentas es) violencia sexual”.

No romantizar la pedofilia

Además de la lista de Padres más jóvenes publicada en X, viene la lista de Mayor diferencia de edad entre padre joven y la madre. 

En Guanajuato hay dos casos reportados, además del niño de Silao: en Acámbaro, la unión de un adolescente de 14 años con una mujer de 40 (diferencia de 26 años) y en San José de Iturbide, un chico de 15 con una mujer de 39 (24 años de diferencia).

Juan Martín Pérez indicó que en la etapa adolescente -entre los 15 y 17 años de edad- se considera que estos contactos o encuentros sexuales entre pares son parte del proceso de socialización y de la construcción de identidad pero solo si ocurre entre pares, entre personas de edad similar.

Que cuando establecen vínculos sexo-afectivos con personas mayores que ellos y ellas, no hay una regla exacta, pero hay criterios, uno de ellos es que no sea una distancia de años abismal, particularmente porque está vinculada con su etapa de desarrollo evolutivo.

“Segundo, con temas de poder, poder en todos los sentidos: poder simbólico, económico, político. Y tercero, muy importante, la condición de desigualdad económica. Entonces, si tenemos tres criterios, desigualdad económica, desigualdad de poder y desigualdad de ciclo de vida, corremos el riesgo de que el niño o la niña se encuentre en una condición vulnerable frente a alguien que tiene más poder”. 

Pero insistió que este criterio solamente aplica en el rango de 15 y 17 años de edad, antes de esa edad, 14 hacia abajo “debe considerarse siempre un delito: violencia sexual o violación”.

También criticó el concepto de las ‘Lolitas’ y otros productos culturales, con los que se pretende justificar que hay “niñas seductoras, pervertidas, que están buscando o están aptas para el contacto sexual con hombres, insisto, es una romantización de la pedofilia”.

El director de Tejiendo Redes Infancia hizo notar que “es menos visible la violencia sexual de mujeres adultas con niños, pero sucede. Ahí tenemos menos productos culturales (…) pero los datos que Montserrat nos muestra que esto es una realidad”.

Dijo que aunque ha avanzado en la protección de NNA -en 2020 se prohibió el matrimonio infantil- algunos códigos penales estatales tienen todavía el concepto de estupro que considera que si hubo contacto sexual con mujeres u hombres adolescentes fue autorizado, lo que evita se tipifique como violación”.

Educar es proteger

Juan Martín Pérez García comentó que las actuales generaciones de padres y abuelos sufrieron una carencia de educación sexual integral, pero “Estamos en 2025, tenemos un marco normativo distinto, hemos logrado avanzar a reconocer que los niños y niñas son personas con derechos propios”, algo reconocido incluso por las Naciones Unidas.

Frente a la resistencia de algunos padres y madres de familia al curso piloto que el Gobierno de Guanajuato impulsará en dos secundarias del estado, el especialista llamó a reflexionar.

 ¿A quién le conviene que no se eduque sexualmente a niños y niñas? A los pederastas. Porque niños y niñas que no tienen información sobre su cuerpo, que no tienen información sobre los riesgos que puede existir en el contexto sexual (…ni siquiera) en los entornos familiares” están en mayor riesgo.

“Además, hay que recordar que esto no es opcional: está en la Ley General de Educación, está en los libros de la Secretaría de Educación Pública”. La ora opción es la pornografía, que encontrarán fácilmente y no les ayudará en su vida.

Y destacó: “Hay que felicitar (a la gobernadora Libia García) porque no era esperable en una gobernadora derivada del PAN en Guanajuato (impulsara esta iniciativa). Esto sí hay que aplaudirlo, hay que respaldarla en todo lo que sea posible y por supuesto nuestras colegas de Las Libres harán un trabajo profesional”.

Y concluyó: “Papá, mamá, si de verdad quieres a tus hijos, si de verdad quieres que confíen en ti y que recurran a ti ante cualquier peligro, tienes que ser un padre, una madre que acompañe con ternura, que no censure, que escuche y que respete la autonomía progresiva de nuestros hijos, particularmente a los adolescentes y esto incluye que ellos puedan obtener información oficial verificada sobre su cuerpo, sobre su sexualidad, sobre la forma de protegerse”.

DAR

 

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