Con información de Martha Silva
Guanajuato.- En 2024, cinco adolescentes que cumplieron 18 años “egresaron” del sistema de protección de los distintos lugares de acogimiento residencial o casas hogar que existen en Guanajuato.
Aunque vivir en familia es un derecho humano, muchos menores que fueron separados de su núcleo familiar por diversas razones no logran integrarse a una familia adoptiva debido a los numerosos trámites burocráticos que enfrentan estos procesos, incluso durante años. En muchos casos, los aspirantes a padres terminan desistiendo o, simplemente, los jóvenes alcanzan la mayoría de edad y deben abandonar el sistema.
Ese fue el caso de Jonathan, quien desde los cinco años vivió en varias casas hogar, debido al maltrato y la desatención de su familia biológica hacia él y su hermana menor, tres años más joven. La última casa en la que estuvo fue Ciudad del Niño Don Bosco, donde permaneció año y medio, hasta cumplir los 18.
Yo tenía la esperanza de ser adoptado como cualquier muchacho, pero nunca se dio la oportunidad (…Cuando me avisaron de mi egreso) al principio me sentí nervioso, como no tengo redes de apoyo familiar ni nada, no sabía ni dónde empezar, pero gracias a Dios aquí (en Ciudad del Niño Don Bosco) me dieron la oportunidad de iniciar un proyecto de vida independiente, para poder trabajar, independizarme poco a poco”.
Actualmente, Jonathan trabaja por las mañanas en una fábrica de herrajes para cintos, pero su sueño es terminar la preparatoria y estudiar la carrera de Arquitectura. También desea viajar por su cuenta a otras ciudades, como Guanajuato capital.

Se prevé que entre 2025 y 2026, 14 jóvenes más egresen de los lugares de acogimiento residencial en la entidad para iniciar una vida autónoma. Se trata de adolescentes que están bajo la tutela de la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato (PEPNNA) y las procuradurías auxiliares de los municipios.
Jonathan convivió durante tres años y medio con una familia que buscaba adoptarlo, pero considera que no se les dio suficiente tiempo para fortalecer el vínculo. Además, el procedimiento era costoso y requería constantes traslados a Guanajuato capital. Al final, la adopción no se concretó.
Su hermana, a quien no ve desde hace años, debe tener ahora alrededor de 14 años.
A las autoridades, Jonathan les pide “que tomen en cuenta los sentimientos de los jóvenes, que no hagan tan complicados los procesos, porque mucha gente tiene el anhelo, y nosotros también, de tener una familia”.
A la sociedad le pidió más empatía; a empresarios y empleadores, mayor flexibilidad y menos requisitos, pues todo es más difícil para quienes no tienen redes de apoyo.
Apoyarlos en su plan de vida
En entrevista con AM, María Teresa Palomino Ramos, titular de esta institución gubernamental, aseguró que se buscan en el estado y en todo el país familias interesadas en adoptar niños, niñas y adolescentes.
Sin embargo, en caso de que no sean adoptados antes de cumplir la mayoría de edad, la PEPNNA realiza un plan de vida o de restitución de derechos para estos adolescentes, y les brinda herramientas a través de distintos programas de dependencias estatales con el fin de prepararlos para su independización.
Hay que atenderlos para que salgan a una vida autónoma y que puedan salir del sistema de protección con herramientas para que tengan un futuro promisorio, y para esto nos coordinamos con todo el sistema de protección, que lo conforman las Secretarías de Salud y de Educación del Estado.
“Así como el Instituto Estatal de Capacitación (IECA), el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), entre otras dependencias estatales que tienen los programas con los que nos vinculamos”, afirmó la funcionaria.
Palomino explicó que un menor entra al sistema de protección debido a la vulneración de sus derechos humanos, por lo que la procuraduría tiene la obligación de solicitar una medida de protección en cuanto le es denunciado un posible hecho que pueda derivar en dicha vulneración.
Una vez que se elabora un diagnóstico, se determina cuál fue la afectación y qué medidas deben dictarse o solicitarse ante una autoridad. Si el maltrato implicó lesiones u otra condición constitutiva de delito, debe presentarse la denuncia ante el Ministerio Público.
“Se realizan en paralelo dos investigaciones: la del Ministerio Público, que determina si hay o no algún delito en contra del menor, y, por otro lado, nosotros realizamos el plan de vida o de la restitución de sus derechos, a través de lo que llamamos un plan de restitución.
“Este es el documento que establece sus antecedentes, su situación familiar, la forma en que llega al sistema de protección y cómo vamos, como Estado, a irle restituyendo sus derechos.
“El principal derecho a restituir es el derecho a vivir en familia. Por eso, si la situación viene de una cuestión en la que podamos trabajar con la familia, eso lo hacemos a través del Área de Fortalecimiento Familiar del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia”, explicó.
En curso, 26 juicios de pérdida de patria potestad
Actualmente, la PEPNNA tiene en curso 26 juicios de pérdida de patria potestad, en los que adolescentes no han podido ser integrados a una familia, por lo que se trabaja en su plan de vida independiente, subrayó Palomino Ramos.
“Cuando el adolescente se tiene que quedar en el centro de asistencia, por obligación la procuraduría tiene que promover un juicio de pérdida de patria potestad que incluye al padre, madre y abuelos, conforme al Código Civil que tenemos vigente.
“Es donde empieza a veces la complicación en cuanto al tiempo para restituirle el derecho a vivir en familia, porque pueden suceder varios supuestos, como que la familia contrate a un abogado y haya una confrontación jurídica. Hasta que el juez dicte la sentencia se determinará si el adolescente regresa o no con su familia”, apuntó.
A partir de los 11 años, 95% menos posibilidades de adopción
Palomino señaló que, a partir de los 11 años, las posibilidades de adopción disminuyen drásticamente, pues las familias suelen optar por niños más pequeños.
“Esto es porque las familias generalmente solicitan su certificado de idoneidad para adoptar niños de 0 a 6 años; son pocos los certificados cuando son niños de entre 6 y 8 años.
“Invitar a la sociedad a que abramos un poco más el corazón. Agradecemos a todas las familias que se interesan en adoptar a una niña o niño, pero los adolescentes son también personas que requieren del amor de una familia y en muchas ocasiones no les hemos dado la oportunidad”, expresó.
La funcionaria aclaró que la adopción no es un trámite largo, sino un proceso que debe llevarse con cuidado debido a la complejidad emocional que implica.
“Es un proceso que se debe de cuidar y corregir”, afirmó.
Palomino también subrayó que niñas, niños y adolescentes requieren afecto, orientación y contención en cualquier etapa de su vida.
“Si no es adoptado, hay que atenderlo para que salga a una vida autónoma con herramientas. Le preguntamos al joven qué le gustaría hacer; muchas veces nos dicen que quieren seguir estudiando o quieren aprender un oficio, y se solicita a estas instancias el apoyo para el adolescente”, añadió.
Desde 2021, la PEPNNA colabora con la Fundación Comuntia, que a través del programa Extiende tus alas brinda apoyo a adolescentes que están por egresar del sistema de protección.
“Cuando el adolescente cumple los 18 años, le platicamos de esta asociación, que le va a dar un apoyo económico para iniciar su vida en el exterior. Le dan una beca que le permite pagar una renta y les asignan un mentor que los va acompañando en esa vida independiente”, explicó.
Por último, Palomino recordó que quienes deseen recibir información sobre los procesos de adopción pueden comunicarse al teléfono 473 102 1200, al perfil de Facebook Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Guanajuato, o en X como @PEPNAGobGente.
Brindan atención a 24 jóvenes
Desde su inicio en 2023, la Fundación Comuntia, con sede en León, ha brindado apoyo a 24 jóvenes que, tras cumplir la mayoría de edad, egresaron del sistema de protección, a través del programa Extiende tus alas.
En entrevista con AM, Cristina Rodríguez Vallejo, directora de la fundación, detalló que se trata de nueve hombres y quince mujeres originarios de municipios como León, Guanajuato capital, Irapuato, Celaya, Moroleón, Valle de Santiago y Salamanca, entre otros.
“Esta es una población que no había sido atendida por nadie, y no hay otra fundación específica para estos jóvenes que egresan de las casas hogar, por eso se formó Comuntia.
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Los jóvenes egresan de casas hogar al cumplir la mayoría de edad y la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato los vincula con nosotros, pero al final es decisión del joven ingresar o no al programa”, sostuvo.
El programa ofrece respaldo económico, acompañamiento en la toma de decisiones y apoyo para integrarse a la sociedad. Incluye ayuda para el pago de renta, colegiaturas, becas alimentarias y otras necesidades, con el fin de que los jóvenes logren una vida independiente.
No es requisito que los beneficiarios estén estudiando para recibir apoyo, y el programa tiene una duración de tres años.
“Los apoyamos con el pago de renta. Ellos deciden dónde vivir, en el municipio que quieran, ya sea en un departamento o en una casa. Tenemos lineamientos específicos para que sea un lugar seguro y con condiciones dignas. Ellos buscan el inmueble y hacen el contrato.
“También se les apoya para que estudien una licenciatura, ingeniería o carrera técnica. Algunos deciden emprender y no estudiar. La mayoría egresa sin haber terminado la preparatoria, por lo que primero la cursan en línea o de forma abierta”, explicó.
Rodríguez Vallejo señaló que Comuntia también cuenta con una red de empresas que les ofrecen una bolsa de trabajo, aunque la mayoría de los jóvenes prefiere buscar empleo por su cuenta.
“Eso es muy favorable porque indica que están aprendiendo a moverse en el mundo externo. Hay una chica de Celaya que ya egresó como policía, vive sola y pagó sus vacaciones a la playa.
“El programa se llama Extiende tus alas porque empiezas a ver cómo ellos empiezan a ser independientes. Ella es nuestra primera egresada de una carrera, y vemos con mucho orgullo cómo aprovechó las posibilidades que Comuntia puso a su disposición”, expresó.
Agregó que el tipo de apoyo varía según cada caso y que, si el beneficiario no cumple con los objetivos establecidos, puede ser dado de baja del programa. Para ello, se realizan evaluaciones periódicas.
También hizo un llamado a personas que vivieron en casas hogar y que, al egresar, no contaron con apoyo.
“No importa si hace varios años salieron del sistema de protección, porque para nosotros el programa es para las personas que un día estuvieron ahí y cuando salieron no existía Comuntia”, sostuvo.
Finalmente, explicó que la fundación nació por iniciativa de dos empresarios zapateros de León, y que el nombre Comuntia representa el propósito de generar comunidad y empatía.
“Se busca crear una comunidad más sana y próspera con los jóvenes, a través de la generación de oportunidades”, concluyó.
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