Guanajuato.- Agricultores de Guanajuato, agremiados al Comité Pro Mejoramiento del Agro Guanajuatenses, señalan que muy lejos está la época en que la entidad era el “granero de México”. Afirman que el campo está en el abandono ante la falta de apoyos del gobierno federal y las constantes amenazas de clausura de pozos, además de los altos costos de producción, como son semillas, fertilizantes, electricidad y diésel.
Los manifestantes señalan que los únicos que ganan son los “intermediarios” y los delincuentes que extorsionan a los productores, y que el único que arriesga es el agricultor.
El campo dejó de ser rentable desde hace décadas y se agudizó desde el sexenio de López Obrador, quien retiró apoyos al campo. Te ofrecen un precio de garantía irreal de 7 mil 600 por hectárea para el trigo; de 5 mil 840 para el maíz, cuando se requiere un incremento de por lo menos un 20%”, señaló Eladio Valdovino, agricultor de Romita, quien participó en la manifestación.
Los agricultores del Bajío se han sumado a las movilizaciones a nivel nacional por los bajos precios de garantía y los altos costos para sembrar una hectárea, teniendo en cuenta que una tonelada de fertilizante, como la Urea, puede superar los 20 mil pesos, y el litro de diésel está sobre los 27 pesos.
“Antes había apoyos para la compra de fertilizantes y de combustible. El diésel era más barato que la gasolina, casi a mitad de precio, sin embargo, ahora está casi al costo de la Premium”, dijo Manuel Estrada, agricultor de la comunidad de Los Ramírez.
Señalan que muchos propietarios han preferido dejar la agricultura, vender o fraccionar los terrenos. Por ello, los productos del campo se han incrementado de precio, como el caso de la fresa, que ha llegado a costar hasta 120 pesos el kilo este año.
El campo está en el abandono. Ahora el gobierno federal busca acabar con un mayor control de los pozos, encareciendo el agua y la electricidad, lejos de dar estímulos y apoyos, sobre todo a los pequeños agricultores”, dijo Rosendo López.
Los altos costos para sembrar han encarecido forrajes, lo que impacta en otros productos como es el sector lechero, señalan los manifestantes.
En la manifestación participaron cientos de productores del campo de León, Romita, Trejo y Manuel Doblado.
Violencia comercial
Agremiados a la Unión de la Masa y la Tortilla de Salamanca manifestaron su preocupación ante la falta de atención del Gobierno Federal a las demandas del sector agrícola, al considerar que la ausencia de precios de garantía justos está afectando de manera directa tanto a productores del campo como a la industria que depende del maíz como materia prima.
Macario Argüello Zavala, dirigente del gremio, calificó la situación como una “violencia comercial” hacia los agricultores de Guanajuato, al señalar que no se les garantiza un pago equitativo por su trabajo, lo que repercute en toda la cadena productiva. “El campo requiere precios justos para que la siembra sea redituable y para que nosotros, como industria, podamos mantener la calidad del producto que llega a las mesas”, expuso.
El costo de producción agrícola, advirtió, continúa en aumento, lo que genera desequilibrio económico para los campesinos y, en consecuencia, presiona a los productores de masa y tortilla. Actualmente, el sector tortillero adquiere la tonelada de maíz entre 6,700 y 7,200 pesos, dependiendo de la calidad del grano, lo que encarece el proceso de elaboración.
Argüello Zavala subrayó la urgencia de que la Secretaría de Economía y las autoridades federales establezcan precios de garantía que permitan a los agricultores sostener su actividad sin ser “asfixiados” por los costos de operación. De lo contrario, dijo, el riesgo es que muchos productores abandonen la siembra, lo que afectaría el abasto nacional y la estabilidad del precio de la tortilla.
El dirigente señaló que, a pesar del panorama complicado, los industriales del ramo buscarán mantener sin incrementos el precio del kilogramo de tortilla durante lo que resta del año, aunque advirtió que ello dependerá en gran medida de los acuerdos que se alcancen entre el Gobierno Federal y el sector agrícola.
Estamos a favor del movimiento de los campesinos porque ellos son quienes alimentan al país, pero sin un campo fuerte, ninguna industria puede sostenerse”, concluyó.
Los bloqueos
La jornada de protestas de este lunes 27 de octubre de 2025 resultó en el bloqueo total de catorce carreteras en Guanajuato por parte de los agricultores. Las movilizaciones iniciaron por la mañana, pero el cierre completo de las vías se dio alrededor de las 2:30 de la tarde.
El motivo del cierre fue la falta de acuerdos con las autoridades federales en la mesa de negociación en la Ciudad de México. La principal exigencia de los campesinos fue fijar un precio justo y digno por la tonelada de maíz y sorgo, pidiendo que se pague a 7,200 pesos la tonelada de maíz. Los productores aseguraron que el precio actual no cubre los costos de inversión y lamentaron el abandono del campo por parte del gobierno.
Entre los puntos de cierre total más afectados estuvieron la carretera León-Silao, a la altura de Puerto Interior; el entronque Jerécuaro-Acámbaro, y la carretera Federal 45D, a la altura de la Central de Abastos en León.
Los agricultores, que bloquearon las vías con sus tractores, afirmaron que no se moverían hasta obtener una orden directa de sus dirigentes tras lograr un acuerdo favorable.
Rompen diálogo
Los campesinos de Guanajuato, Jalisco y Michoacán rompieron el diálogo con el Gobierno Federal en la Secretaría de Gobernación. La causa fue que la oferta del gobierno, de $6,050 pesos por tonelada de maíz, fue insuficiente. Los agricultores exigen un precio de $7,200 pesos para poder cubrir sus costos de producción.
La ruptura final de la negociación ocurrió porque la industria se negó a ofrecer más de un precio piso de $5,200 pesos por tonelada. Al no lograr un compromiso con la industria, los representantes se levantaron de la mesa y dieron la orden de iniciar los bloqueos carreteros en Guanajuato.
A pesar del fracaso federal, el Gobierno de Libia Dennise García Muñoz Ledo ofreció una aportación económica estatal para complementar el precio de garantía de los granos. La Gobernadora anunció este apoyo, asegurando que su administración está dispuesta a construir soluciones para la gente del campo sin echar culpas a otras instancias.
AAK
