Guanajuato.- Más de 38 mil millones de pesos reparte este año la 4T en la entidad, mientras que el Gobierno Estatal compite con la Tarjeta Rosa que en el mismo periodo distribuye poco más de 4 mil 200 millones de pesos.
Casi 1 millón 500 mil guanajuatenses es decir, más de la quinta parte de la población del estado, recibe uno o varios apoyos del Gobierno federal.
El año pasado, Guanajuato ocupó el 8vo. lugar en beneficiados con 1 millón 200 mil y en el 2025, subió al séptimo lugar nacional, de acuerdo a datos de la Secretaría del Bienestar.
“No hay manera de competir”, coincidieron un funcionario estatal y un diputado panista luego de escuchar a la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 5 de septiembre en su visita a León.
Sheinbaum describió cada programa federal mientras que funcionarios y legisladores panistas sentados en las primeras filas de la Velaria de la Feria, cruzaban miradas.
Los 38 mil millones de pesos representan alrededor de la tercera parte del presupuesto de Guanajuato del presente año.
El Gobierno Estatal, en manos del PAN desde hace 34 años, inició en el 2021, a través del DIF, el programa “Apoyo mayores Guanajuato”, del DIF, enfocado a adultos de 65 a 67 años, en situación de pobreza. Consistía en entregar despensas mensuales por la cantidad de 1,343 pesos.
La llegada de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, en septiembre del 2024, instituyó la Tarjeta Rosa como parte de su programa “Aliadas”.
La Tarjeta Rosa se entrega a 686 mil 500 mujeres, mamás, de 25 a 45 años, precisa la Secretaría del Nuevo Comienzo.
Cada beneficiaria recibe 1,000 pesos bimestrales y accede a servicios gratuitos como limpieza bucal, análisis de sangre, asesoría legal y de educación, fontanero, grúa, capacitaciones, descuentos en medicinas y servicio funerario hasta por 25 mil pesos.
La secretaria del Nuevo Comienzo, Rosario Corona Amador, informó hace un mes que dispone de 3,500 tarjetas más para llegar a 690 mil mujeres.
También anunció que el año próximo ampliará el rango de edad de beneficiarias, ya sea de 18 a 24 o de 46 a 59 años.
La suma de aproximadamente 4 mil 200 millones que reparte el Gobierno estatal no incluye el costo de los servicios gratuitos ni otros programas dirigidos a grupos vulnerables y que podrían sumar poco más de 400 millones como el subsidio a viviendas.
Salud y vivienda, también de la 4T
El monto que reparte la federación en Guanajuato, de 38 mil millones, probablemente incluye los salarios de al menos 700 médicos y/o enfermeras del programa “Salud casa por casa”, que abarca a 33 municipios. Su sueldo es de 17 mil pesos mensuales, según el anuncio de contratación.
“Salud casa por casa” tiene un padrón de 450 mil adultos mayores o con alguna discapacidad, y cada uno será contactado, precisó la delegada del Bienestar, Alma Alcaraz Hernández, en junio del 2025.
Los llamados “facilitadores de la salud” valorarán la atención que requiere cada persona y si necesitan un especialista, lo canalizarán al IMSS.
Otro programa de Claudia Sheinbaume es Vivienda Bienestar que inició con 1,066 apoyos hasta de 40 mil pesos en Acámbaro, San Felipe y Romita.
Con Infonavit también inicia el rescate de viviendas cuyos créditos se volvieron impagables por las condiciones en que fueron firmados y otras, cuyos deudores dejaron de pagar.
“Están cometiendo un grave error”: Dr. Eduardo Sojo
El ex secretario de Economía en el sexenio de Felipe Calderón y ex presidente del INEGI, doctor Eduardo Sojo Garza Aldape, afirmó que los actuales programas sociales no están diseñados para solucionar la pobreza extrema, de lo contrario, “no serían universales”.
Seis de cada diez personas en pobreza extrema están fuera de los programas sociales… no están llegando a quién más lo necesita”.
Criticó que el objetivo de los gobiernos con los programas sociales es tener suficiente apoyo de la ciudadanía para apoyar sus políticas.
Sojo recordó su paso como asesor en la presidencia de Vicente Fox y el programa Oportunidades y luego Prospera, que eran apoyos condicionados, por ejemplo, a que los niños fueran a la escuela.
Los apoyos actuales no están llegando a familias y comunidades con mayores niveles de pobreza, “es verdaderamente dramático”.
Como primer paso, el economista propone la coordinación entre federación y estado para atender a los grupos más necesitados.
Enumera 4 puntos:
- Garantizar los derechos a la educación de calidad, a la salud digna y a la justicia.
- Contar con una política de cuidados, que respalde a los y las cuidadoras en la primera infancia, a las madres que ingresan a trabajar y a quienes cuidan a adultos mayores.
- Dar apoyo económico, mucho mayor al actual, pero solo a quienes lo necesitan y que sean condicionados para que las siguientes generaciones no los necesiten.
- Crecimiento económico y creación de empleos bien pagados.
“No sacan de la pobreza”: Maestro Juan Lorenzo Hernández
El director de la licenciatura en Finanzas del Tec de Monterrey, Campus León, maestro Juan Lorenzo Hernández Bustamante, afirma que los apoyos sociales “cuando se reparten de forma universal sin importar el nivel económico se vuelven muy costosos y pierden impacto”.
Hoy México destina más de 465 mil millones de pesos sólo a la pensión de adultos mayores, lo que equivale al 1.5% del PIB, precisó.
Como ejemplo de países que sí focalizan sus programas en los más pobres, el catedrático mencionó a Brasil y Colombia, “gastando menos del 1% del PIB en transferencias pero logrando reducciones de pobreza similares o mayores”.
Hernández Bustamante habló de las becas o apoyos a estudiantes: “Las becas ayudan, pero no son la bala de plata”.
En Chile, cuando sumaron becas + transporte gratis + alimentación, la deserción bajó a menos del 2%. Y en Brasil, exigir asistencia mínima del 85% logró aumentar la permanencia escolar en zonas rurales en más de 10%.
Si México no complementa las becas con transporte y alimentación, seguirá gastando mucho con resultados limitados”.
AM preguntó al maestro Juan Lorenzo: ¿Cómo pueden los apoyos sociales-económicos ayudar a que las familias superen la pobreza?
“Los apoyos son un respiro, pero no alcanzan para salir de la pobreza. En México la mayoría de las transferencias directas son de 1,500 pesos al mes, cuando la canasta básica urbana cuesta 4,200 pesos por persona. Es decir, cubren apenas un tercio de lo que necesita una sola persona”.
AM.- El INEGI informa que de 2018 a 2024 salieron de la pobreza 13.4 millones de mexicanos; en Guanajuato, 430 mil, ¿a qué lo atribuye?
El catedrático del ITESM precisó varias causas:
- Salario mínimo: subió más de 110% lo que duplicó el ingreso de millones de familias.
- Empleo formal, se alcanzaron más de 22 millones de empleos formales.
- Programas sociales: más de la mitad de los hogares recibe al menos un apoyo directo.
AM.- ¿Qué sugiere para que los apoyos sociales se reflejen en las condiciones de vida de las familias?
“Focalizar los apoyos, como hace Colombia con su sistema Sisbén. Condicionar ciertos programas, como Brasil, para asegurar asistencia escolar y atención médica.
Invertir en infraestructura. Hoy sólo destinamos 0.9 billones de pesos (menos del 1% del PIB).
Cada peso le ayuda
El doctor en Economía, Gerardo Leyva Parra, del Instituto de Investigaciones para el desarrollo con equidad, de la IBERO, habla sobre los programas sociales, “ante la pobreza, cada peso que recibe una persona con muchas limitaciones materiales, lo agradece”.
Pero, “no siempre llegan a los más pobres de los pobres”.
La reducción de la pobreza en México, dada a conocer por el INEGI en septiembre, se explica por el aumento a los salarios mínimos, no por los programas sociales, precisó el experto en Economía.
El incremento a los salarios mínimos se convirtió en ingresos reales que beneficiaron la capacidad de compra de los trabajadores”.
A esto se suman las remesas que llegaron del exterior y ayudaron a las familias a cubrir sus necesidades.
Por último, contribuyeron los programas sociales pero que al igual que las remesas, no tienen el peso que deberían tener en reducir la pobreza.
Los salarios mínimos ya no tienen mucho margen de crecimiento, ahora, indica el doctor Leyva Parra, se debe aumentar el ingreso de las personas por otras vías.
Debemos regresar a lo fundamental, advirtió.
Lo fundamental es el crecimiento económico compartido, que significa más inversión, más desarrollo tecnológico, más innovación.
Esto se refleja en mejores puestos de trabajo mejor pagados con trabajadores capacitados en altas tecnologías.
Se dice fácil, pero supone que las reglas de juego para la actividad económica se depuren, que sea más fácil poner un negocio, que la economía opere con condiciones de competencia justas y equitativas, que el gobierno gaste el dinero público de manera inteligente, racional, que no dedique grandes cantidades de dinero a actividades que son fondos perdidos”.
“El gobierno tiene que mantener las empresas públicas sanas y orientar sus recursos fundamentalmente a la promoción de las capacidades tecnológicas de las empresas en México y que las personas tengan una mejor educación en tecnologías modernas”.
AAK
