Alexander Pacheco Olvera y Damián Sanjuán Camacho son dos jóvenes guanajuatenses que donaron sus órganos tras morir en accidentes. Fotos: Cortesía.

Guanajuato.- En los últimos dos años, el número de donadores de órganos y tejidos en Guanajuato se ha mantenido en aumento. 

El 2024 cerró con 127 donadores y hasta el 22 de septiembre de 2025 ya suman 112, de los cuales el 70 % tenía entre 16 y 50 años.

En entrevista con AM, Rodrigo López Falcony, director del Centro Estatal de Trasplantes del Estado de Guanajuato (CETRA), explicó que los accidentes en motocicletas y vehículos son la principal causa que está generando más donadores jóvenes.

El funcionario recordó que en 2019, por primera vez, Guanajuato registró más de 100 donadores de órganos y tejidos (104). Sin embargo, en 2020, a causa de la pandemia de COVID, la cifra se desplomó a 28.

Durante los tres años siguientes, el número se mantuvo por debajo de 100: en 2021 se registraron 46 donadores, en 2022 fueron 63 y en 2023, 86. 

En contraste, el repunte llegó en 2024 con 127 donadores, y la tendencia positiva continúa en 2025.

De los 112 donadores contabilizados hasta el 22 de septiembre, se han procurado 336 órganos y tejidos, entre ellos: 89 riñones, 198 córneas, 18 hígados, 4 corazones, 25 tejidos musculoesqueléticos y 2 donadores de piel.

En el mismo periodo se realizaron 162 trasplantes, de los cuales 94 fueron de riñón (43 de donador vivo y 51 de cadáver), 67 de córnea, mientras que los corazones se enviaron a hospitales de Nuevo León y Ciudad de México.

Accidentes viales generan donadores jóvenes

López Falcony explicó que la mayoría de los donadores jóvenes no padecían enfermedades, sino que perdieron la vida en accidentes vehiculares o por hechos de violencia.

“Los accidentes en motocicletas y vehículos están generando a los donadores jóvenes. Nosotros dividimos las causas, y los donadores mayores de 40 años son personas que tuvieron una hemorragia o infarto cerebral, algo que afectó a su cerebro y por eso desarrollaron muerte encefálica. Pero la causa número uno de defunción de los donadores jóvenes son los accidentes viales.

El 20 % de los donadores fueron víctimas de violencia, algunos de ellos colaterales, es decir, no realmente el agredido, sino que estaban en mal momento en el lugar y les tocó; fueron víctimas por una agresión con arma de fuego o algún otro tipo de agresión”, aclaró.

Actualmente hay mil 960 pacientes en lista de espera en el estado: mil 920 esperan un trasplante de riñón y 40 requieren uno de córnea.

Tres de cada 10 familias se niegan a donar órganos

En Guanajuato, el porcentaje de familias que se niegan a donar los órganos de un ser querido es del 28 %, es decir, 3 de cada 10 familias, informó el director del Centro Estatal de Trasplantes (CETRA).

Subrayó que los estándares internacionales marcan que la negativa familiar debe mantenerse por debajo del 30 %, por lo que consideró que la entidad está en un rango aceptable.

“En la etapa post COVID tuvimos un alza en la negativa familiar que llegó al 40 %, pero en los últimos dos años hemos tenido esta tasa de entre el 27 % y 28 %. 

“Las familias se niegan menos a donar porque saben que benefician directamente a alguien que necesita los órganos y no, como se decía antes, que era para personas seleccionadas o gente influyente.

“Se han eliminado mitos y esto se debe al trabajo que se ha hecho durante muchos años y que la población ha visto que se hace un trabajo con calidad y certeza. 

“Se trasplanta a quien lo necesita y el proceso de donación trae beneficios para la familia que dona, que es cambiarles el duelo”, expresó.

El funcionario agregó un reconocimiento a quienes participan en estos procesos.

“Agradecer a nuestras familias donadoras por darnos estos ejemplos de altruismo y de donar vida, y ayudarnos a salvar no nada más al paciente, sino a su familia. 

“Y un agradecimiento a todo el personal de salud de las diferentes instituciones que se dedican a la donación y al trasplante de órganos, porque gracias a ellos vivimos esta realidad”, mencionó López Falcony.

“Una decisión que tomamos en cuestión de segundos”

Aunque Alexander Pacheco Olvera, de 17 años y originario de Doctor Mora, no había expresado su deseo de donar órganos, su familia decidió hacerlo tras su fallecimiento en un accidente de motocicleta.

Su hermana, Andrea Pacheco Olvera, contó que Alexander soñaba con trabajar en Estados Unidos al cumplir la mayoría de edad. El próximo 21 de diciembre hubiera celebrado su cumpleaños número 18.

“Mi mamá me dijo que el doctor le comentó que mi hermano tenía muerte cerebral y que ya no iba a vivir. Si decidíamos donar sus órganos, le dije que sí, que si de la vida de mi hermano se podrían salvar más vidas, que lo hicieran.

Finalmente, mi mamá dijo que sí. Su vida va a seguir porque su corazón no va a dejar de latir y fue una decisión que tomamos en cuestión de segundos. Nosotros pensamos que eso era lo que él quería… estoy segura de que mi hermano quería eso”, expresó.

Andrea recordó que los médicos del Hospital de San José de Iturbide les explicaron que con la donación de Alexander podrían ayudar a más de siete personas, ya que entregó sus córneas, corazón, hígado y riñones.

El día del accidente regresaba de ver a su novia, nos comentó que iba a un baile. Le gustaba vestirse vaquero, siempre usaba botas. Mi hermano era un niño bien alegre, le gustaba trabajar para tener sus cosas; tenía su carro, su moto, su celular, y todo el tiempo se le notaban las ganas de vivir.

“Era muy unido a la familia y a nosotras sus hermanas. Nos decía que quería hacer grandes cosas. Le dijo a mi mamá que cuando cumpliera 18 años quería irse a Estados Unidos porque quería construirle su casa a mi mamá”, platicó.

Andrea también compartió que a Alexander le apasionaban las motocicletas, que disfrutaba bailar y viajar a San Luis de la Paz para comprar ropa.

“Él dejó de estudiar, no quiso cursar la secundaria. Se puso a trabajar en el campo y después manejaba un camión porque siempre le gustó mucho manejar.

Es la primera vez que alguien de nuestra familia dona sus órganos. Uno de mis primos dice que él también va a donar motivado por el ejemplo de mi hermano. Es algo bien bonito ver que en el hospital les hacen el pasillo de honor y cómo los despiden”, expresó.

“Se fue como quiso, como un héroe”

Damián Sanjuán Camacho falleció el pasado 3 de septiembre tras accidentarse en su motocicleta, a pocos metros de llegar a su casa en el rancho Tasajillo, municipio de Victoria. Su familia cumplió su voluntad de convertirse en donador de órganos.

En entrevista con AM, su hermana Ana Fernanda compartió que Damián, quien hubiera cumplido 19 años este 25 de septiembre, expresó en vida su deseo de donar en caso de sufrir un accidente.

“Cuando estábamos todos juntos, él siempre nos decía que, si tenía un accidente, le gustaría que donáramos sus órganos. Y días antes de su accidente nos confirmó lo dicho y le cumplimos su última voluntad. 

“No sabemos a cuántas personas pudo ayudar mi hermano. Mi mamá no quiso donar piel y huesos, entonces recuerdo que se donó su corazón, riñones, hígado y córneas”, comentó.

Damián era el más joven de tres hermanos. No estudiaba, pues siempre le gustó trabajar. Se desempeñó en muchos oficios: fue albañil, repartidor de pizzas y de agua, limpiaba albercas y su último empleo fue en un bar. Además, era apasionado de las motocicletas y en ocasiones montaba a caballo.

Era un muchacho muy alegre, le gustaba ayudar a la gente aunque no la conociera. Me dejó una gran enseñanza de amor porque la donación de sus órganos es el amor más puro que pudo dar al prójimo. Se fue como quiso, como un héroe“. 

“Espero que las personas receptoras valoren mucho su vida, porque no es fácil dejar ir a un ser querido de la manera que nos tocó. Jamás pensamos estar en esta situación, pero a pesar del dolor mi mamá tuvo el valor de aceptar la voluntad de mi hermano”, expresó.

Ana señaló que Damián es el primer miembro de la familia en donar órganos y confesó que, inspirada en él, también le gustaría hacerlo.

“No podemos asimilar esta pérdida tan grande, es triste ver sus cosas, pero siempre nos decía que, si algo le pasaba, no nos quería ver tristes”, concluyó.

DAR

 

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