Guanajuato.- La tosferina es una enfermedad que afecta principalmente a niños y niñas menores de un año, que puede ser mortal y que en últimos años presenta una tendencia mundial de repunte de casos, en el caso de Guanajuato este año ya hay una muerte y 69 casos.
Destaca que en 2024, a la semana epidemiológica 36 (la actual) había un registro de solo 3 casos. Un año antes, ninguno.
De acuerdo a especialistas, esto ocurre por la falta de vacunación, la cual protege tanto de muerte como de complicación del cuadro clínico.
Actualmente, en Guanajuato hay una tasa de incidencia de 1.07 por cada cien mil habitantes, cifra que es ligeramente mayor al promedio nacional, de 1.06.
En todo México se han presentado 1,418 casos confirmados en 2025, los estados que concentran el mayor número de casos son: Nuevo León (138), Ciudad de México (135), Chihuahua (133) y Aguascalientes (102). Guanajuato ocupa la octava posición, con 69.
En cuanto a la letalidad, el País registra un total de 71 muertes, una de las cuales se registró en Guanajuato, esto genera una tasa de 1.4 muertes por cada 100 mil habitantes.
El caso ocurrió en abril, detalló la Secretaría de Salud de Guanajuato, el pequeño de dos meses era residente en Jalisco a quien trasladaron ya tarde a recibir atención médica a esta entidad.
Con esta cifra, la entidad está por debajo del promedio nacional, de 5 casos. Sin embargo, hay estados que por lo menos duplican esa cifra: Puebla (42.9), Baja California Sur (16.7), Jalisco (14.5) y San Luis Potosí (10.7).
¿Qué es la tosferina?
La tosferina es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. El mecanismo de transmisión es mediante contacto directo con gotitas de las personas infectadas al toser o estornudar, pues al principio parece un resfriado común.
Aunque puede afectar a personas de todas las edades, es especialmente peligrosa en niñas y niños pequeños, ya que puede provocar complicaciones graves, discapacidad permanente o incluso la muerte si no se detecta y trata a tiempo.
Menores de seis meses
El infectólogo pediatra e integrante de la mesa directiva del Colegio de Pediatras del Estado de Guanajuato, Capítulo León, Javier Castellanos Martínez detalló que la gran mayoría de las defunciones por tosferina fueron de niños menores de seis meses, por lo que padres y madres de familia deben estar atentos a cualquier síntoma de enfermedad en sus bebés, porque corren mayor riesgo de complicaciones, no solo con esta enfermedad, con muchas otras.
El especialista coincide con los reportes nacionales e internacionales de que el descenso de las coberturas de vacunación registradas principalmente durante el periodo de la pandemia por COVID-19 ha impactado en el aumento de algunas enfermedades, como la tosferina.
A título personal, diré que en -este aumento de casos- han influido los problemas innegables de cobertura por desabasto -de vacunación-, la pérdida de la ‘percepción’ del riesgo por parte de parejas jóvenes de enfermedades que no han vivido -sarampión, tosferina), lo que a su vez hace que tengan menos cuidado por llevar al corriente y con oportunidad los esquemas de vacunación de sus hijos”.
Pero incluso, el COVID está presentando un aumento acelerado al evolucionar a un fenómeno estacional.
En León, por lo pronto, sigue habido contagios: está el caso reciente de una niña menor de dos años que tuvo complicaciones serias por COVID pero que no había recibido su vacuna.
“Las personas tienen la impresión de que (el COVID) es historia y no es así. En este caso, -la niña- tuvo un diagnóstico oportuno -en León-, los padres decidieron llevarla fuera del estado, allá se hospitalizó y se recupera satisfactoriamente. Si la niña hubiera estado vacunada, esto probablemente no hubiera ocurrido”.
No obstante, el pediatra reconoció que la Secretaría de Salud federal no considera -obligatoria- esta vacuna en menores de 5 años.
El desafío de la tasa de mortalidad
El doctor Javier Castellanos Martínez afirmó que las causas médicas del fallecimiento en niños menores de un año en México han cambiado en los últimos años, al disminuir la tasa por 100 mil nacidos vivos -pasó de 170.8 defunciones en 1951 a 12.6 en 2016-, sin embargo, todavía falta por alcanzar a países más desarrollados, como Japón, con una tasa de mortalidad abajo de 6.
Cuestionado sobre la tasa de mortalidad infantil en Guanajuato, que en el caso de niños varones menores de 1 año está en el tercer lugar nacional, al reportar 19.6 por cada mil nacidos vivos, dijo que debe hacerse un análisis más profundo.
Comentó que el análisis de la mortalidad infantil parte del reconocimiento de que aún son muchas las limitantes en la información disponible, es decir, que en las tendencias debe considerarse que la calidad y la cobertura de la información existen subregistros o registros incompletos por una variedad de razones, incluyendo cuestiones geográficas.
Y puso como ejemplo a Chiapas, cuya cobertura del sistema de salud no puede compararse con Ciudad de México o Guanajuato, entidad que en los últimos veinte años ha mejorado su infraestructura y la calidad de su atención, tanto en el sector público como en el privado.
Esto implica que el registro de las muertes (como cardiopatías congénitas) anteriormente ocurrían en otros estados, donde sí tenían hospitales especializados en cuidados neonatales e infantiles. Ahora ocurren aquí, no solamente por la atención a pacientes residentes, también de foráneos que vienen a tratarse.
Aseguró que un análisis más detallado de la tasa de mortalidad en 2023, con datos depurados de la Secretaría de Salud de Guanajuato, estimaba que eran 10.2 muertes por cada mil habitantes, contrastando con la cifra de la SS (federal), mucho más general, de 19.6. Casi el doble.
No obstante, el especialista advirtió: “Este descenso que se ha visto (en la tasa de mortalidad de niños y niñas) en el País en los últimos 20 años se estacionó a partir de 2018, cuando la tendencia claramente descendente se perdió y se ha vuelto una meseta, es decir, se ha mantenido estacionada”. Una situación que se replica en Guanajuato.
Para ello hay muchos factores, entre ellos, la pandemia, por lo que pidió ver con detalle y considerar las fuentes, la forma en cómo se registran los datos.
El epidemiólogo recalcó que hace falta una mayor inversión en los sistemas de salud, pues apenas del 5 al 6 % del Producto Interno Bruto de México se destina para ello, y que casi la mitad de esa inversión es del sector privado, que el sector público debe invertir más.
Castellanos Martínez destacó que la gran mayoría de los bebés fallecidos por tosferina no fueron vacunados, pero alerta que también eran madres que tampoco lo estaban.
Porque además de la baja cobertura y la falta de cuidado en la aplicación de vacunas, “está creciendo el temor, injustificado en muchos sentidos, a los eventos adversos a la vacunación, la llamada “reactogenicidad”.
El especialista llamó a confiar en las vacunas y en acudir al médico ante cualquier enfermedad.
Hay cobertura suficiente: SSG
La Secretaría de Salud de Guanajuato informó que ha reforzado las acciones contra la tosferina, incluyendo el fortalecimiento de la vacunación a través de centros de salud y brigadas, la vigilancia epidemiológica activa para detectar casos y canalizar muestras, y el seguimiento de contactos para prevenir contagios.
Que las vacunas se encuentran disponibles de forma gratuita en los centros de salud del estado y que la vigilancia para detectar estos casos incluye la notificación de casos sospechosos.
La SSG llamó a completar los esquemas de vacunación según el calendario establecido por la Secretaría de Salud federal y a acudir a la atención médica oportuna, para evitar complicaciones y la propagación de la enfermedad.
Informó que la vacuna DTP, refuerzo contra difteria, tosferina y tétanos, se aplica a niñas y niños entre los 4 y 7 años y tiene una cobertura sobresaliente de 105.1% (de la meta propuesta por la SS), muy por encima del 87.9% nacional, mientras que la vacuna en el embarazo (recomendada una dosis a partir de la semana 20 de gestación para proteger al recién nacido desde antes del nacimiento) tiene cobertura del 85.3 % en el estado contra 69.8% en el país.
DAR
