Guanajuato.- Encabezados por el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, sacerdotes de la Provincia Eclesiástica del Bajío, de León, Querétaro, Celaya, e Irapuato, participan en la Peregrinación del Jubileo a Cristo Rey.
Con paso firme y corazón encendido, los sacerdotes caminaron unidos hacia Cristo Rey, en el Año Jubilar de la Esperanza, “con testimonio de fe, unidad y servicio nos inspira a todos a renovar la alegría”.
Caminaron unos cuatro kilómetros, desde la explanada de la Ermita, hasta el monumento votivo a Cristo Rey, el mediodía del viernes 4 de julio.
Monseñor Jaime Calderón como cabeza de la Provincia les dio la bienvenida y les explicó el sentido de su peregrinaje.
El mundo está viviendo situaciones difíciles, entre otras las desesperanzas; este fenómeno se da cuando la humanidad cree construirse al margen de Dios; tienen todo este caos, muertes, guerras, todo el asunto de la migración”.
Señaló que los sacerdotes están llamados a ser un signo de esperanza para la humanidad, “pero de una esperanza que no defrauda, no de esperanzas menores que no alientan el camino. Solo unidos podemos ser una esperanza”.
Añadió que la esperanza y la vida está anclada a Jesucristo y cada etapa de la vida es un llamado a renovarse.
El prelado exhortó a los sacerdotes a ser un signo de esperanza para la comunidad a la que sirven, “porque cuando la comunidad ve que en nosotros se disipa la esperanza, la comunidad sufre más todavía porque hay un desconcierto. Hay que alentar la esperanza a través de la oración y la vida sacramental.
Tenemos la oportunidad de caminar y reflexionar porque este es también un ejercicio espiritual y que en el trayecto nos demos la oportunidad de pensar hacía dónde vamos”, subrayó en su mensaje antes de iniciar la caminata.
Les hizo un llamado a renovarse con indulgencia plenaria y dar gracias a Dios. También a entendernos como peregrinos y entendernos en nuestro caminar, y no estar sentados y acomodados en el camino.
“Muchas pueden ser nuestras esclavitudes, y hay cosas que nos ata en la vida, y hay que tener la certeza de un camino hacia la vida eterna, a pesar de las fatigas y el cansancio. Hay que creer en la vida eterna, y el paso por esta vida es temporal, y todos somos peregrinos, y ser libres de cualquier atadura”.
Ya en la capilla del monumento Monseñor presidió una ceremonia litúrgica y luego una convivencia.
Cientos de jóvenes marchan a la Catedral de León
Cientos de jóvenes de la Diócesis de León participaron, este domingo 6 de julio por la mañana, en una marcha de la Explanada del Templo Expiatorio a la Catedral de León, para abrir el Jubileo que los llevará a la marcha nacional No. 41 a Cristo Rey en el mes de octubre.
Hoy sus voces, sus sueños y su fe llenan de alegría este lugar. Este jubileo no es solo una celebración, es una invitación a caminar juntos, a redescubrir la misericordia de Dios, a renovar nuestro compromiso con el evangelio y alzar la voz por un mundo más justo, solidario y lleno de amor”, dijo el Padre José García encargado de la Dimensión Pastoral Juvenil de la Diócesis de León.
“Abrimos hoy las puertas del Jubileo de nuestros jóvenes. Un tiempo de gracia, de encuentro y de renovación. Ustedes son el presente vibrante de la iglesia y la promesa luminosa del futuro”, añadió al iniciar la caminata por las principales calles del centro de León.
“¡El corazón joven de la fe ya está en movimiento! Prepárate para vivir una jornada llena de alegría, oración y testimonio rumbo a la Marcha Juvenil a Cristo Rey. ¡El Jubileo de los Jóvenes ha comenzado! Desde la emblemática Plaza Expiatorio, cientos de corazones jóvenes se han puesto en marcha en una manifestación viva de su fe, rumbo a la Catedral, para celebrar juntos la Misa Solemne del Jubileo”, señaló el Sacerdote.
Como ya es habitual entre los jóvenes, señalaron que la marcha no es sólo camino físico, sino también espiritual: Un paso decidido hacia la esperanza, la unidad y el encuentro con Cristo.
Entre cánticos y gritos llenos de gozo emprendieron su caminar hacia la Catedral.
Que este tiempo jubilar sea, para cada uno, una experiencia profunda de encuentro con Cristo, que los ama sin medida y que los envía como testigos valiente de su luz”, señaló el Padre José García.
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