Con información de Antonio Lascurain.
Guanajuato.- El estado ligó, en febrero, su segundo mes consecutivo de reducción de homicidios, después del pico de violencia que afectó al estado en diciembre.
De acuerdo con el conteo realizado por AM, en febrero se registraron 268 homicidios dolosos en el estado, dos menos que en enero, cuando fueron 270. En diciembre, la cifra ascendió a 347.
Este descenso bimestral contrasta con el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que reportó en enero 361 casos, 91 más que los registrados por AM. Este reporte que proporciona la Fiscalía General de Guanajuato a las autoridades federales, mayor que el de nuestros diarios, es excepcional.
Es notable que enero presentó una cifra sorprendente, ya que fue el primer mes desde 2009 en que Carlos Zamarripa Aguirre no estuvo al frente de la Fiscalía (antes Procuraduría de Justicia). En su lugar, Zucé Anastacia Hernández Martínez asumió como fiscal provisional, mientras que el nuevo fiscal, Gerardo Vázquez Alatriste, rindió protesta el 3 de febrero.
En perspectiva, la cifra de 361 víctimas de homicidio doloso en enero fue la más alta desde el apocalipsis vivido en 2020, cuando hubo 4 mil 490 víctimas. Ocho meses de ese año superaron esa cifra: enero (462), abril (371), mayo (369), junio (390), julio (402), septiembre (406), octubre (383) y noviembre (369). Desde entonces, no se había reportado oficialmente una cifra tan alta.
León supera a Celaya
En cuanto a los municipios del estado, León volvió a ser el que registró más homicidios dolosos, con 63, frente a los 47 de enero, y superó a Celaya, que registró 46, dos menos que en enero.
La cifra de homicidios en León rompió la tendencia a la baja que comenzó en octubre del año pasado, después de alcanzar 74 homicidios en septiembre.
Salamanca, con 28 homicidios dolosos (32 en enero), desplazó a Irapuato del tercer lugar estatal. Irapuato, sin embargo, aumentó con respecto a enero, cuando registró 19 homicidios.
Un caso llamativo fue el de Salvatierra, que pasó a ocupar el lugar número 11 en el estado, con seis homicidios, casi la tercera parte del promedio mensual registrado en 2024, cuando cerró el año con 205 homicidios.
Otros municipios que completan el “top ten” son Valle de Santiago (16), Cortazar (10), Pénjamo (9), Guanajuato, Tarimoro y San Francisco del Rincón (7). San Francisco disminuyó respecto a los 17 homicidios registrados en enero. San Miguel de Allende, que sorprendió en enero con 17 asesinatos, registró solo cinco en febrero.
Veinte municipios no reportaron homicidios dolosos en febrero: Atarjea, Coroneo, Cuerámaro, Doctor Mora, Huanímaro, Jerécuaro, Manuel Doblado, Moroleón, Ocampo, Pueblo Nuevo, Romita, San Diego de la Unión, Santa Catarina, Santiago Maravatío, Tarandacuao, Tierra Blanca, Uriangato, Victoria, Xichú y Yuriria.
Masacres marcan el mes
Febrero fue marcado por la muerte de 22 personas, cinco de ellas mujeres, víctimas de masacres. AM considera como masacres aquellos ataques armados que dejan cuatro muertos o más.
La primera masacre ocurrió el 7 de febrero en la comunidad de San Luis Rey, en Celaya, donde cuatro hombres fueron asesinados a balazos en un terreno baldío.
Al día siguiente, una célula criminal abandonó cinco cuerpos, dos de ellos decapitados, debajo del puente de la autopista Irapuato-Salamanca, en el tramo hacia la comunidad de Congregación de Cárdenas. En el lugar colgaron una lona alusiva al grupo delictivo.
El 11 de febrero, los cuerpos de cuatro hombres, con huellas de violencia y disparos, fueron encontrados a un costado de la carretera Celaya-Salamanca, a la altura del municipio de Villagrán.
La masacre más sangrienta del mes ocurrió el 23 de febrero en la comunidad de Vistahermosa, en Cortazar. El ataque armado dejó nueve víctimas mortales: cinco mujeres y cuatro hombres. Un hombre que resultó herido falleció al recibir atención médica en el hospital de Villagrán.
Matan a más agentes de seguridad
Una mujer y cinco oficiales de seguridad pública fueron asesinados por grupos armados en el segundo mes del año.
El 1 de febrero, Román Valentín Ramírez, policía municipal de Salamanca, fue asesinado a balazos fuera de su casa cuando se disponía a reportarse en el C4.
El 6 de febrero, una emboscada contra elementos de la Guardia Nacional, sobre la carretera Salamanca-Celaya, a la altura de Villagrán, dejó a un agente muerto y a otro herido de gravedad.
El 12 de febrero, el comandante Álvaro Fernando Coria Jiménez, jefe de seguridad del alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez, fue asesinado afuera de su casa en Celaya.
El 27 de febrero, Araceli González Melchor, encargada de la Policía de Género en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya, fue asesinada a balazos. Su hijo resultó gravemente herido en el ataque en la colonia Monte Blanco.
Ese mismo día, tres personas murieron en un ataque armado en el polideportivo San Fernando de Apaseo el Alto. Dos de las víctimas eran elementos de la Policía Municipal, y la tercera, un trabajador de la Dirección de Deportes, murió en un hospital mientras recibía atención médica.
AAK
