Juventino Rosas, Guanajuato.- Las muertes de la maestra Juana Edith Rivera Álvarez, docente de la escuela primaria Melchor Ocampo en la comunidad de Rincón de Centeno, y sus dos jóvenes hijos Samuel y Diego Landín han conmocionado a los guanajuatenses.
Inicialmente se reportó como víctima colateral de un enfrentamiento armado, pero nuevas investigaciones revelan un escenario más complejo y trágico.
Fuentes policiacas informaron que la maestra fue asesinada en un domicilio de la colonia Libertadores del Bajío, luego de que un grupo de hombres armados irrumpieron en su vivienda y privaron de la libertad a sus dos hijos, Samuel y Diego Landín Rivera.
Desafortunadamente, a casi 24 horas de que fueran privados de su libertad, los jóvenes también fueron encontrados sin vida la mañana de este jueves, según confirmó el colectivo de búsqueda “Luz y Justicia” a través de redes sociales.
Fuentes cercanas a la investigación señalan que el ataque ocurrió alrededor de las 7 de la mañana del miércoles 22 de enero. Los agresores dispararon contra la maestra y se llevaron a sus hijos.
Las primeras versiones que apuntaban a que la maestra había sido alcanzada por balas perdidas durante un enfrentamiento en la colonia Campestre han sido descartadas.
Uno de los hijos era estudiante del TecNM de Celaya
El Instituto Tecnológico Nacional de México, campus Celaya, se unió a las muestras de pésame, ya que Diego, el menor de los hermanos, era estudiante de la carrera de Mecánica.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado más detalles sobre los motivos del crimen, el lugar exacto donde fueron encontrados los cuerpos de los jóvenes ni si existe alguna relación con el enfrentamiento ocurrido horas antes en la colonia Campestre.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) distrito 13 también expresó sus condolencias por el fallecimiento de la maestra Juana Edith Rivera Álvarez.
DAR