Con información de Leonel Araiza
Guanajuato capital.- Este 31 de octubre, el asilo Cosme Olivares Torres cerró sus puertas de manera provisional durante un mes, en busca de financiamiento. El vicepresidente del patronato, Javier Galván, hizo un llamado a la solidaridad ciudadana.
El personal fue despedido con sus respectivas liquidaciones y las monjas de la orden de la Virgen de Fátima comenzaron a empacar. Javier Galván detalló que la salida de las monjas obliga a una reestructuración administrativa del asilo, incluido un incremento en las cuotas de mantenimiento.
Estamos organizando una campaña solidaria, en coordinación con el vicario de León, para la iniciativa ‘Adopta un Abuelo’. Buscamos recaudar 200 pesos mensuales por persona, una cantidad asequible, pero requerimos de gente realmente comprometida”, enfatizó Galván.
Además, se recibirán donativos de 9 a.m. a 4 p.m., de lunes a viernes en las instalaciones del asilo. “Vamos a emitir recibos, aunque no serán deducibles de impuestos”, agregó.
El asilo tiene capacidad para 32 personas. Sin embargo, antes del cierre solo había 14 residentes y ahora solo quedan 2, cuyos familiares deberán contribuir con su manutención mientras son reubicados. De lo contrario, serán transferidos al DIF Estatal.
Una residente, apodada “La Güera,” con lágrimas en los ojos, compartió que llevaba dos años en el asilo y que va a extrañar tanto el lugar como a las personas con las que convivía.
El cierre se debe a la falta de fondos, ya que el mantenimiento mensual asciende a unos 120 mil pesos. La orden de la Virgen de Fátima también ha decidido retirarse por la falta de vocaciones religiosas.
Faltan vocaciones regiliosas, reconoce Arquidiócesis de León
La Arquidiócesis de León confirmó que la escasez de vocaciones religiosas es la causa principal del cierre temporal del asilo Cosme Olivares Torres. La situación ya había sido comunicada al patronato encargado del asilo en Guanajuato capital.
Marcos Cortés Muñiz, vocero de la Arquidiócesis de León, señaló: “Las religiosas compartieron con el Arzobispo su imposibilidad de seguir a cargo debido a la falta de vocaciones, un problema que afecta a muchas congregaciones”.
El Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, respaldó la decisión de las monjas, quienes dejarán la Arquidiócesis. El destino de las religiosas dependerá de su Casa Central, que coordina otros proyectos sociales en México.
La relación entre la congregación y el Patronato es un asunto que deberían haber resuelto entre ellos. Nuestro vínculo con la Arquidiócesis es principalmente con las religiosas a cargo de proyectos sociales”, detalló Cortés Muñiz.
Subrayó la problemática de la disminución de vocaciones a la vida religiosa como un desafío actual de la Iglesia: “Se trata de un declive en el deseo de servir y en el esfuerzo para hacerlo. Es un reto que la Iglesia necesita enfrentar”.
Por último, Cortés Muñiz señaló que en León y otros municipios hay diversas congregaciones religiosas que también enfrentan retos similares, trabajando en distintos proyectos sociales que igualmente dependen de la continuidad de las vocaciones religiosas para su subsistencia.
HEP