Guanajuato.- Durante la pandemia de la COVID-19, las muertes por diabetes mellitus se han incrementado hasta en más de 15.5% de 2019 a 2020 y hasta 20.5% en lo que va de este año.
Por la pandemia, tanto la detección como el control de la enfermedad se complicó para muchos enfermos.
“Hubo temor al principio pero siempre con el apoyo de mis compañeros de la salud, médicos nutriólogos y mi familia, lo fuimos superando, afortunadamente, al día de hoy, no me he contagiado, la he librado y creo que es porque he llevado las instrucciones que me han dado y eso me ha ayudado a sobrellevarlo, aunque sí fue atemorizante, no digo que desaparece el temor, porque sé que en cualquier momento puede suceder, pero continuo con las medidas, tanto como en mi condición de diabética como las de la pandemia”, contó Nikote del Alto Castellanos, paciente diabética desde 2014.
Refugio Lara Barrón, presidente del Colegio Médico de Irapuato dijo que 2020 fue un año crítico, pues al principio había poca información sobre la COVID-19 y existía el temor del contagio masivo.
“Las instituciones cerraron y se convirtieron en hospitales COVID, la gente con diabetes y otro tipo de enfermedades degenerativas batalló mucho, en los consultorios incrementó la consulta pero el médico estaba con mucho temor”, contó el médico.
Segunda causa de muerte
En Guanajuato, la diabetes mellitus es la segunda causa de muerte luego de las enfermedades del corazón.
Según datos del reporte del INEGI de las características de las defunciones registradas en México durante el 2020, en Guanajuato durante ese año fallecieron 7 mil 485 personas por esta enfermedad, de las cuales, 4 mil 605 eran hombres y 3 mil 670 mujeres.
Durante 2019, 6 mil 480 personas murieron, en promedio 17.7 cada día y el año pasado la cifra subió a 20.5 fallecimientos diarios para un total de 7 mil 485 casos en 2020.
En este año los fallecimientos crecieron a un ritmo mayor, al sumar hasta el 26 de octubre 7 mil 415 casos, es decir, 24.7 en promedio cada día.
LEE TAMBIÉN: Expertos afirman que diabetes en México puede aumentar debido a pandemia por COVID
Mueren por COVID
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud alrededor de 21 mil 543 fallecidos por COVID-19 padecían diabetes.
Y es que, 66 mil 298 personas, el 34 por ciento de los fallecidos hasta el 11 de noviembre, presentaban alguna comorbilidad y el 32% de esos, cerca de 21 mil 543, tenían diabetes.

Incrementan detección
De 2013 a 2020, en Guanajuato se ha detectado diabetes mellitus en 6 millones 119 mil 194 personas, con un incremento de más del 68% en tratamiento de pacientes y en un 32% se ha mejorado el control del padecimiento.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud de Guanajuato, en la entidad se cuenta con 566 unidades de salud de primer nivel de atención y 3 Unidades de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas (UNEME-EC) en Celaya, Irapuato y León.
LEE TAMBIÉN: Daniela perdió a su hermano mayor por COVID; no alcanzó vacuna, pero ahora ella está protegida
Cambia coronavirus trato de la diabetes
Tratar a pacientes con diabetes durante la pandemia de COVID fue un reto para los médicos, que tuvieron que buscar formas efectivas de brindar una atención de calidad sin poner en riesgo de contagio a las personas con el padecimiento, así como a ellos mismos.
El doctor Refugio Lara Barrón, presidente del Colegio Médico de Irapuato, fue uno de los médicos que trató esta enfermedad durante la pandemia, quien tuvo que adoptar la modalidad de consulta a distancia para no desatender a sus pacientes.
Pacientes descontrolados
Lara Barrón dijo que a pesar de que cerraron los consultorios, los pacientes seguían llamando para solicitar la atención, cuestión que no era conveniente ante los contagios, por lo que se dieron casos en los que los pacientes se descontrolaron.
“No hubo una atención adecuada al dejar de surtirse los medicamentos, el médico también con ese temor dejó de estar tan al pendiente como normalmente se debe estar con este tipo de pacientes, sí hubo mucho problema con ellos, descontrol de su glucosa, de su presión arterial, colesterol y triglicéridos que normalmente es lo que avanza en este tipo de pacientes”, refirió.
LEE TAMBIÉN: Diabetes LADA, un tipo de diabetes que seguro no conoces pero deberías
Médico por Whatsapp
Una vez que hubo más información sobre cómo prevenir y tratar la COVID-19, los médicos comenzaron a dar mejor atención, con todas las medidas sanitarias, aunque hubo casos en los que se llegó a atender a pacientes que tenían síntomas.
“Empezamos a tratarlos por teléfono, les pedimos que por Whatsapp nos mandaran la información de sus valores para decirles lo que tenían que hacer (…) la gente empezó a comprar sus oxímetros, a tomarse sus valores, fue de la manera en que fuimos atemperando la falta de atención para las personas”, indicó.

Poco a poco, los pacientes con diabetes reanudaron sus tratamientos, sobre todo aquellos que no podían acudir a los hospitales públicos, que estaban saturados por la gran incidencia de los virus.
Durante este año hay mayor control de la enfermedad, en parte por el avance de la vacunación contra COVID-19, sin embargo, no es momento de que se baje la guardia.
Asimismo, consideró que el reto para los pacientes con diabetes frente a la pandemia es mantener las medidas sanitarias, pero también, no descuidar la toma de sus medicamentos, la actividad física y la buena alimentación.
“La base es primero una mente tranquila y en paz, el cambio de estilo de vida que es quitar adicciones como fumar, consumir alcohol, hacer ejercicio, la alimentación sana para evitar el aumento de peso y los medicamentos a tiempo y de manera adecuada”, enfatizó.
La atención seguía, el miedo también
Con la pandemia, Nikote del Alto Castellanos, paciente diabética desde el 2014, tiene un poco de miedo por ser persona de riesgo y acudir a lugares donde probablemente podría contagiarse.
“Sí hubo temor al principio, pero siempre con el apoyo de mis compañeros de la salud, médicos nutriólogos y mi familia, lo fuimos superando, afortunadamente, al día de hoy, no me he contagiado, la he librado y creo que es porque he llevado las instrucciones que me han dado y eso me ha ayudado a sobrellevarlo”, señaló.
Resaltó que los servicios de salud que recibe no disminuyeron, pero sí acudía menos, por ejemplo, a veces iba su esposo por los medicamentos.
“Al contrario, siempre estuvieron al pendiente de mí, cómo me sentía, no me puedo quejar”, externó Nikote del Alto.
Consciente de que la vida tiene que avanzar, tiene que ver las cosas con madurez y ahora sabe que hay cosas que se pueden cambiar, otras que no, y si bien su enfermedad no es curable, poderla llevar de la mejor manera, si depende de ella.
“Si yo manejo mi enfermedad de manera correcta, sigo instrucciones, hago caso de los profesionales de la salud, es la manera de seguir, no paniquearse, porque no lleva a nada bueno, es la manera de salir”, declaró.

“Obedecer a los médicos como si fueran mis papás”
Mareos, pesadez estomacal, dolores en los huesos y boca seca son los malestares que obligaron a Rosa María Arrieta Quintero, de 52 años, a ir al centro de salud Ampliación San Francisco; hace cinco meses supo que es diabética.
Luego de acudir a su primera cita en la Unidad de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas (UNEME) León confesó que por su bien y porque quiere vivir muchos años obedecerá a los médicos como si fueran sus papás.
“Los primeros días lloré y sufrí mucho porque he visto muchos casos de gente diabética que les cortan los pies y sentí mucho miedo y pánico, pero una señora también con esta enfermedad me dijo que tuviera mucha calma, que no me iba a morir de la noche a la mañana y que si yo me cuido voy a vivir mucho tiempo.
Lo único en lo que pienso es en salir adelante, en seguir las indicaciones que hacen los doctores, estoy iniciando un nuevo proceso y ahora sí, es obedecer a los médicos como si fueran mis papás”, confesó.
El pasado 5 de noviembre Rosa acudió a su primera consulta en la UNEME donde le explicaron cómo será la atención que recibirá por parte de un equipo de especialistas, pues la atendió una psicóloga, una nutrióloga y un médico.
“Me gustó venir a esta unidad porque me explicaron cómo será la atención y porque me revisaron mis pies y las varices, lo revisan a uno sin morbo. Yo ya me estaba imaginando cortada de mis pies, mal de mis uñas, tenía miedo”, expresó.
La señora Rosa compartió que se dedica al hogar y que desde hace años se ha entregado a sus hijos y nietos, sin embargo, reconoció que si ella no está bien su familia tampoco lo estará.
“Hay que respetar lo que nos indican los médicos para sobrellevar la enfermedad, más que nada porque si nos dan indicaciones es por nuestro bien y si no lo hacemos es como si no nos importara nuestra propia vida”, finalizó.

“No me quiero morir en pedacitos”, dice paciente
Aunque en la familia de sus padres hay parientes con diabetes, Óscar de 40 años nunca imaginó que él sería diagnosticado con esta enfermedad, lo primero que pensó cuando recibió la noticia hace un año fue “no me quiero morir en pedacitos”, confesó.
“Es algo que ahí estaba, pensé que a mí no me iba a dar, que a lo mejor me daba otra enfermedad, como si pudiera uno escoger.
“Me ha tocado ver muchos casos, enseguida dije: no me quiero morir porque he visto personas que pierden un pie, luego otra parte de la pierna y lo primero que pensé fue que no me quiero morir en pedacitos, pero sabía que tenía que hacer algo como atenderme cuanto antes”, contó.
Óscar Omar Pérez Robles recordó que a pesar de que no tenía síntomas y como una actividad de rutina, fue en el trabajo donde le realizaron la prueba de la glucosa, la cual arrojó un nivel alto, 232.
Tras ser diagnosticado, médicos de la Secretaría de Salud de Guanajuato lo enviaron a la Unidad de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas (UNEME) León ubicada en la calle Sigma de la colonia Delta Industrial para iniciar con el tratamiento y donde aprendió que para tratar la diabetes hay tres cosas fundamentales: ejercicio, comer sano y tomar los medicamentos.
“Esa es la fórmula que me ha funcionado, yo no tenía ningún síntoma, por lo regular las personas que van y se atienden tienen muchas ganas de orinar, mucha hambre, pero yo no sentía nada. Esta enfermedad es silenciosa, no sientes nada.
“Por eso es importante checarse los niveles de azúcar, y quien ya padece la enfermedad también siempre debe estarse revisando, cuidar su alimentación y hacer ejercicio, esos son los cambios que tienes que hacer en tu vida”, compartió.
Óscar reconoció que cambiar de hábitos es complicado pero no imposible, pues sólo es cuestión de querer estar bien.
Atiende UNEME a 500 diabéticos al año
Más que ofrecer un tratamiento individualizado, en la Unidad de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas (UNEME) León se enseña qué es la diabetes y cómo tratarla, y que si bien no tiene cura sí se puede controlar.
Edgar Flores Enríquez, especialista en Medicina Integrada y coordinador de dicha unidad dijo que la UNEME es como un centro de salud, pero especializado en la atención de pacientes con diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia.
“Los centros de salud identifican al paciente y lo mandan a esta unidad, al diabético le ofrecemos una atención integral porque lo trata la enfermera, la psicóloga, el médico especialista y la nutrióloga.
Y cada tres meses se le realizan estudios de laboratorio para saber si se está logrando el control de la enfermedad con el tratamiento”, explicó.
El especialista reconoció que, aunque hay pacientes que tienen años con la diabetes a veces no tienen conocimiento de la enfermedad y la siguen considerando como un padecimiento que los va a matar.
Es por ello que en esta unidad se les explica que se puede controlar, además se ofrecen talleres para enseñar a los pacientes los tipos de insulina que hay y cómo aplicarla, así como el cuidado de los pies.
Entre otros aprendizajes que se lleva el paciente están seleccionar alimentos, la importancia de apegarse a un plan de alimentación y a una rutina de ejercicio.
MCMH
