León, Guanajuato.- Hoy, después de tres años de trabajo, el Hospital Pediátrico de León realizará el implante coclear número 100 de su historia.
El pequeño dispositivo electrónico ayuda a los pequeños a escuchar, ya que sirve a las personas sordas o con debilidades auditivas severas.
“Es importante para nosotros, porque con esto cambiamos la calidad de vida del niño, son pequeños diagnosticados con sordera, se canaliza al saber que el niño no va a escuchar y se acompaña con una terapia de lenguaje”, explicó Dulce Casillas García, directora del Hospital Pediátrico de León.

El pequeño que será intervenido este lunes en el Hospital Pediátrico de León, ya se encuentra en los preparativos para entrar a quirófano.
Entre la población infantil, la hipoacusia (disminución del nivel de audición por debajo de lo normal) es el defecto congénito más frecuente, superando al Síndrome de Down y la parálisis cerebral infantil, con una prevalencia confirmada de 1 a 3 por cada mil nacimientos en el contexto internacional.
La doctora llamó a los padres de niños con discapacidad auditiva a realizar a sus hijos el tamizaje auditivo, ya que a los pequeños con sordera se les dificulta la adaptación social.
“Un implante no es barato y el realizar las gestiones para que nos pudieran proporcionar los insumos en especie y dinero (de la Secretaría y Gobierno del Estado) son trabajos no para el hospital, sino para los niños”; dijo.
El Hospital Pediátrico de León ya cuenta con tres años realizando estas intervenciones, que cambian la vida social de los pequeños y sus familias.
Con el implante tiene más áreas de oportunidad para que el niño se desarrolle de una forma normal.
Hospital Pediátrico de León: Destacan terapia de lenguaje
Las detecciones son desde recién nacidos y las intervenciones son antes del año, aunque la doctora aseguró que a los tres o cuatro años también es posible colocar el implante, pues la terapia de lenguaje debe ser más constante.
Señaló que la importancia de la identificación temprana de la hipoacusia y sordera radica en que un niño que no oye no desarrollará su lenguaje oral y le será prácticamente imposible aprender a leer y a escribir.
El lenguaje que el niño con sordera haya logrado desarrollar a los cuatro o cinco años será el que le ayudará a comunicarse durante su vida.
Explicó que todos los guanajuatenses que no cuenten con seguridad social y sean menores de edad, se pueden atender en el Hospital Pediátrico de León.
Hay gente que viene de otro estado porque no existe como tal el programa en sus sitios de origen.
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