León, Guanajuato.- El Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, invitó a los católicos a participar en la marcha nacional “A favor de la mujer y de la vida“, que se llevará a cabo el próximo 3 de octubre en la Ciudad de México.
“No respetar la vida del que nacerá es no ser justo, y haber perdido el sentido de la dignidad del ser humano. No es un aspecto de justicia, sino de dignidad de nuestra propia vida”, sentenció.
La convocatoria a la marcha nacional se abrió en protesta a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que declaró inconstitucional la penalización del aborto en México.

La marcha fue convocada por la organización Mujeryvida.org, y partirá del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia.
A través de un video de cinco minutos, Monseñor insistió en que si no es posible asistir a la marcha, se debe dar una muestra de solidaridad de todos los cristianos, asociaciones y comunidades parroquiales e iglesias diocesanas.
Tegamos una expresión de solidaridad para defender a la mujer y la vida, el aborto es camino de muerte.
Aseguró que sin importar el número de leyes “controladoras”, se debe formar la cultura de la vida.
“No es solo una reacción ante las leyes y decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, explicó Alfonso Cortés Contreras, sino que “es momento para expresar nuestra profunda y espiritual condición de amor a la vida, al ser humano y la familia”.
Reiteró que estas manifestaciones deben ser en todo momento pacíficas.
Debe ser una marcha que tiene el sentido de peregrinación y pacífica, el primer elemento debe ser en paz, expresando nuestras convicciones y defendiendo nuestra fe en la familia y en la vida.
Insistió a las familias mexicanas mantener la tradición y el tesoro espiritual, además de que se debe recordar que la vida es un don de Dios.
“México tiene una tradición y tesoro espiritual que es que hemos sido creados por Dios, la vida es un don de Dios y es lo primero que queremos expresar en esta marcha”.
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Recordó que las acciones no cimentadas en el matrimonio, en lo fraterno y el respeto por la vida, “nos conduce a un desierto donde no hay esperanza y dignidad del ser humano”.
Por último, el Arzobispo de León llamó a la oración, tener fe y participar socialmente para defender la vida.
LALC
