Familiares, amigos y compañeros dieron el último adiós en la comunidad de Santa Teresa, a Mario Martínez Morales, el policía asesinado en cumplimiento de su deber en Silao.
El féretro del oficial que intentó impedir un asalto, entró a Santa Teresa escoltado por sus compañeros de trabajo, quienes le rindieron los máximos honores.
La parroquia de Santa Teresa de Jesús abrió, fue el lugar donde el cuerpo de Mario hizo su última parada antes de ser sepultado.
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