La explosión de una llanta de un camión de transporte público que circulaba en la calle Ayutamiento, en pleno Cento Histórico, causó daños a un inmueble catalogado por Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De acuerdo con los primeros reportes, alrededor de las 9:30 de la mañana, la unidad con ruta al Carrizo, al ir circulando por la mencionada vialidad, golpeó una de las banquetas con la llanta delantera, lo que ocasionó que debido al mal estado del neumatico este estallara.
Tras el hecho, el conductor de la unidad siguió su marcha, pero metros adelante ya no pudo continuar debido a que el neumático quedó inservible.
Caos vial
La descompostura del camión provocó congestionamiento vial por más de una hora, a pesar de que el chofer maniobró por algunos metros para colocarse frente al templo de la Compañía.
Tránsitos abanderaron el sitio y desviaron las rutas que suben hacia la calzada por el túnel Ponciano Aguilar, mientras que mecánicos reemplazaban la llanta averiada.
Al respecto, el director de Transporte y Policía Vial, Enrique Berumen, dijo que hay revisiones mecánicas para el transporte público y quienes no lo pasan se les da una prórroga para que reparen o cambien las pieza dañadas, de lo contario se les aplica una multa.
Señaló que en el caso de la unidad que se averió en el Centro, la sanción administrativa es de 100 Unidad de Medida y Actualización (UMAS), que es el equivalente a 100 salarios mínimos, que son más de 7 mil 300 pesos.
‘Pelioneros’
En otro hecho, dos choferes de transporte público se enfrentaron a golpes en la plazuela Lucio Marmolejo, al parecer por diferencias en horarios y rutas.
Ambos fueron detenidos y llevados al área de barandillas, donde quedaron a disposición del oficial calificador en turno y además de pagar una multa para recuperar su libertad, podrían ser sancionados por parte de la Policía Vial hasta con 100 UMAs y perder la licencia para operar transporte público.