Los metales pesados que se detectaron en la ribera del río que abastece a la Presa de Burrones, deberán ser resueltos por el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag) con el fin de fortalecer la viabilidad para la construcción de la presa la Tranquilidad.
Así lo dio a conocer la titular de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG), Angélica Concepción Gutiérrez, quien precisó que además construirán la planta potabilizadora para que el líquido no sea riesgoso.
Y es que apenas hace unas semanas, la División de Ciencias de las Tierra de la UG detectó la presencia de metales pesados en las aguas que abastecen a la Presa de Burrones.
La funcionaria explicó que la presencia de metales pesados se puede revertir con procesos adecuados de potabilización.
Con la construcción de la Presa de la Tranquilidad, autoridades de los tres niveles de gobierno dotarían a la ciudad de agua suficiente para los próximos 25 años, al construirse un embalse con una capacidad de 4.5 millones de metros cúbicos.

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