“Espero que la salida sea alegre, y espero no volver nunca más”, tal como lo escribió la pintora Frida Kahlo en su diario personal, lo actuó la actriz Carmen Calderón en la obra “Frida Kahlo, viva la vida”, que se presentó el jueves en el Teatro Cervantes.
Esta fue una de las escenas de la obra, que el público pudo apreciar como parte de la Muestra Estatal de Teatro que se realizó durante dos semanas en la ciudad y que concluyó ayer con la puesta en escena “Monólogo para dos actrices y un cerdo con gastritis” por Colectivo Alebrije.
La actriz Carmen Calderón nos muestra a Frida en el último día de su vida, en la que después de tomar unos tragitos de tequila revive varios sucesos de su vida, como cuando le dio poliomielitis. También recordó el trágico accidente que sufrió a los 16 años cuando el autobús en el que viajaba chocó contra un tranvía ocasionándole varias fracturas, entre risas dice que así fue como perdió su virginidad.
Su otro accidente, fue Diego Rivera, y lo dijo sin titubear, pues si hay algo que nunca comprendieron los demás y nunca comprenderán, es su gran amor por el pintor, a quien pintó en varias de sus pinturas. Rivera le causó varios sufrimientos, la engañó con su hermana y ese fue el motivo de su divorcio, aunque años después volvieron a casarse.
También se queja de su pierna izquierda, no soporta los dolores, por lo que tienen que cortársela, pero esto no será motivo para dejar de gozar de la vida, Frida se imagina una gran fiesta en su casa ubicada en Coyoacán, en la casa azul, donde vivió gran parte de su vida y donde pintó varios cuadros.
En el escenario hay colgados algunos atuendos, entre ellos el de Tehuana que era uno de sus favoritos, se pone sus pulseras, sus aretes de filigrana de Oaxaca, su rebozo de seda mientras canta y baila “Sandunga” y “La llorona”.
En algunas ocasiones, Frida Kahlo se dirige al público, se ríe con ellos y les plática de su vida como si fueran sus amigos, le gusta verlos sonreír, disfrutar los últimos momentos de vida, pero no puede dejar del lado los dolores que le ocasionan gran parte de su cuerpo.
Al final, la actriz Carmen Calderón agradece al público su presencia y menciona que la obra se está presentando en otros países así como en México con gran éxito.
