El guardabosques Esteban Zárate no se cansa de trabajar a favor del principal pulmón de la ciudad, ahora con su voluntad y sacándole pesos a su bolsillo se puso a reparar los comedores.
Pesé a ganar poco, Esteban Zárate ha destacado porque, además de proteger este pulmón, aprovecha el tiempo para pintar entradas, bancas, mesas y cualquier elemento de ornato que embellezca este sitio de recreo.
Esteban Zárate también ha destacado por alejar a quienes llegaban a robar aves, para venderlas en municipios aledaños.
Otro de sus logros fue mantener un parque seguro, para las familias que acuden a este sitio a convivir, así como para las personas que acuden a realizar actividad física.
Ahora Esteban tomó la cuchara y preparó el cemento, para pegar ladrillos y por su cuenta rehabilitar los comedores de este lugar.