Con el propósito de resaltar el patrimonio intangible de la Capital, se llevó a cabo la develación de la placa por los 400 años del Patronazgo Ignaciano y la tradicional fiesta de la Cueva.
La placa conmemorativa se encuentra en el Patio de la Santísima Trinidad, también conocido como Patio Jesuita, recinto histórico de la Universidad de Guanajuato, pues la institución educativa tiene sus orígenes a partir de la llegada de los jesuitas.
En el evento, el Rector General de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino, mencionó que es el tiempo y la vida, los conceptos que definen de mejor manera una de las festividades más antiguas en Guanajuato, la fiesta de la Cueva, pues han otorgado un sentido profundo de identidad a lo largo de 400 años.
Guerrero Agripinio citó al escritor y diplomático mexicano, Jaime Torres Bodet, quien se refirió a Guanajuato como un lugar de múltiples dimensiones, de lucha y tradición, de trabajo y ocio contemplativo, de una ciudad que se encuentra entre la leyenda y la realidad, misma que inventamos e imaginamos cada vez que la descubrimos.
También indicó que la Universidad de Guanajuato es tradición y reconoce las raíces propias de la ciudad.
Es preciso mencionar que en la ceremonia de develación se presentó un libro alusivo a los 400 años de Patronazgo Ignaciano.
La historiadora y catedrática de la Universidad de Guanajuato, María Guevara Sanginés, habló sobre San Ignacio de Loyola como un promotor de la ciencia y el arte, así como un impulsor del positivismo, lo que lo llevó a promover una educación siempre al servicio de la sociedad.
El Presidente Municipal, Édgar Castro, distinguió que esta fiesta de 400 años, el día de la Cueva, es una gran aportación del patrimonio intangible de gran tradición.
De igual forma, Castro Cerrillo agradeció a la Universidad de Guanajuato por unirse a la fiesta mediante la generación del conocimiento histórico, ya que dijo, es la Universidad la que guía a la sociedad guanajuatense.
