Durante 7 días, veinte bibliotecarios del Instituto Estatal de la Cultura, provenientes de distintos municipios del estado, se dieron  cita en Salamanca para tomar el taller de talla de madera, que impartió el maestro Edwin Salas Acosta.

El salón del refectorio del Ex Convento de Fray Juan de Sahagún estuvo invadido con un olor a madera fresca y sonidos de las herramientas. Este curso de capacitación reunió a una veintena de trabajadores de la cultura, a los cuales se les impuso una tarea poco común, tallar y construir una marioneta de nueve hilos.

“Lo que estamos haciendo es una marioneta antropomorfa a nueve hilos, en la cual se busca que tenga la división de las articulaciones inferiores y superiores y también que tenga una articulación en la parte del abdomen, que va a permitir dar la sensación de respiro”, dijo el también coreógrafo Edwin Salas.

Este taller se impartió a trabajadores que no tienen un conocimiento previo y, sin embargo, se llega a productos de muy alta calidad, todos coinciden en que las indicaciones del maestro los ha ayudado a lograrlo. 

Sólo hay dos hombres que asistieron por la tarde y el maestro dice que trabajar con el grupo de mujeres, fue: “Una experiencia muy hermosa, porque a la mujer, por una cuestión social, por una educación machista, la alejan de las herramientas, en cambio aquí lo que podemos ver es a estas mujeres manejando herramientas y haciendo un gran trabajo”.

El trabajo de talla de la madera ha sido completo de los alumnos; sin embargo, por ahorrar tiempo el maestro llevó cortados los segmentos pero sin forma, el corte es una cuestión técnica que cualquiera lo puede hacer; sin embargo, tallar, dar forma y armar la marioneta es un trabajo muy delicado y fino.

Los bibliotecarios del Instituto Estatal de la Cultura también tuvieron el domingo una charla, sobre cuestiones de producción, de cómo hacer los espectáculos, los movimiento y un poco de la visión del maestro sobre el teatro de las marionetas que es convertirlo en un objeto escénico, ya que se pueden utilizar en la danza contemporánea o en performance, hay que alejarlas de la visión de un arte menor.

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