El paisaje natural de la Ex Hacienda de Puentecillas y las familias de María Isabel Enríquez Padilla y José Bernardo Aguirre Delgado fueron testigos de su enlace civil, que se celebró el sábado de la semana pasada.
Después de 4 años de noviazgo, María Isabel y José Bernardo dieron el siguiente paso en su relación con una boda civil muy especial, pues en esta ocasión la novia no lució un vestido, sino un sombrero, una blusa y unos pantalones vaqueros, siendo ésta la temática de la fiesta; también se vistió de esta manera el novio y sus familiares.
En la unión prometieron amarse y respetarse todos los días de su vida; estuvieron acompañados de sus padres, Bernardo Aguirre Hernández y Martha Delgado Hernández, papás del novio y María del Rayo Padilla y Alberto Enríquez, papás de la novia.
Tras firmar su acta de matrimonio, los recién casados sacaron la barbacoa del horno y el novio hizo una demostración de sus habilidades para domar una yegua.
Posteriormente disfrutaron la barbacoa acompañada de carnitas, frijoles charros, arroz con salsa y botana como queso y chicharrón, que complementaron con tortillas hechas en comal. Endulzaron su paladar con pastelitos y cajeta elaborada por el señor Sebastián Rodríguez, dueño de los dulces Aldama.
La pareja celebrará su unión religiosa el próximo 19 de marzo a la 1 de la tarde en la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato. La recepción será en la Hacienda La Antigua, donde en esta ocasión la vestimenta será al estilo charro, pasión del novio que comparte con su amada esposa.
