La calle Lascuráin de Retana debe su nombre a don Pedro Lascurain de Retana, quien junto con doña Josefa de Busto y Moya creó el Colegio de la Santísima Trinidad que se fundó en 1732, donde actualmente se encuentra el edificio central de la Universidad de Guanajuato, específicamente donde se encontraba la antigua capilla de los otomíes, en el patio del edificio educativo.
En la calle vivió doña Josefa de Busto y Moya, quien donó el terreno para la construcción del edificio. En 1744, a petición del Ayuntamiento de la ciudad de Guanajuato, el rey Felipe V emitió la Real Cédula en la cual se reconocen los esfuerzos educativos de los fundadores.
Don Pedro Lascuran de Retana fue fundador de las misiones religiosas jesuitas en la ciudad, y los productos de sus haciendas las donó a los padres de la Compañía de Jesús para construir el Colegio de la Purísima Concepción.
Fue hasta 1950 cuando concluyó la construcción del actual edificio que se encuentra plasmado en los billetes de mil pesos. Es así como el nombre de la calle se debe a este personaje.
La calle Lascurain de Retana conecta con la antigua calle de Los Hospitales, que a su vez llega hasta la Calzada de Guadalupe. También con el Callejón del Zapatero, pero quizá por su influencia estudiantil en las últimas décadas se conoce como el Callejón del Estudiante, que comunica con la Plaza de la Paz.
A un costado del edificio se encuentra el Oratorio de San Felipe Neri, a su otro lado el ahora Museo del Pueblo que fue la antigua casa del Marqués de Rayas.
Lascurain es un apellido de origen vasco que significa ‘arroyo de agua abundante’.
