El fotógrafo michoacano Francisco Baeza tiene en exhibición una serie de imágenes bajo en el nombre “Alaska. La última frontera”, en el café Corazón Parlante ubicado en la calle Sopeña.
“Existen viajes que se planean durante toda una vida, así fue mi viaje a Alaska. Lo quería hacer desde que estaba en la secundaria; recuerdo que un maestro de inglés nos dejó de tarea investigar sobre alguna ciudad de Estados Unidos, yo decidí investigar Anchorage, ahí inicio un viaje que años después pude cumplir”.
Viajar a Alaska, le brindó un universo de posibilidades, ver glaciares, auroras boreales y barcos; observar a las ballenas y por supuesto subir montañas que captó a través de su lente. Baeza comparte una colección de fotografías captadas en este lugar tan lejano pero tan cercano, gracias a la magia de la fotografía.
Respecto a su serie “Ausencias”, dijo que cuando vivió en Madrid, fue desarrollando un sentimiento cuando recorría, las calles, los parques, los lugares de concurrencia,en pocas palabras, la ausencia contenida.
“La ausencia la experimenté en distintas formas, al estar realizando mis prácticas no tenía personas quienes me pudieran apoyar a realizar fotos, de ahí surgió una introspeccion que fue resulta a través de ponerle una máscara y mi chamarra a un árbol, de ese punto en adelante, busqué retratar ausencia, soledad, no mostrar sentimientos, borrar los rostros y la utilización de máscaras.
Francisco Baeza estudio Turismo y la maestría en Mercadotecnia, sin embargo, siempre ha mantenido un vínculo muy íntimo con la fotografía. Actualmente combina sus labores de promoción de destinos turísticos con su pasión por captar imágenes.
