Bolsas de basura son abandonadas bajo los depósitos ubicados en diversas partes del Centro Histórico, lo que provoca un aspecto desagradable de la ciudad para los turistas.
Al parecer, esta es una práctica que realizan los trabajadores de Limpia, confiados en que más tarde pasarán los camiones recolectores de basura y se llevarán los desechos.
Sin embargo, en muchas ocasiones los perros callejeros destrozan las bolsas en busca de alimento y riegan los desechos por las calles.
Además de los trabajadores municipales, algunos propietarios de negocios sacan sus desechos a la calle y los colocan debajo de los depósitos, igualmente confiados en que los camiones recolectores harán su tarea de limpieza, lo cual no siempre ocurre.
Personas cuestionadas acerca de que la basura sea colocada en estos lugares coincidieron en que esta situación hace lucir mal las calles y plazas de la ciudad, y propusieron que las autoridades coloquen botes más amplios en lugares estratégicos para que la basura no permanezca en el suelo.
