Sin importar las afectaciones a la arquitectura de la ciudad, restauranteros se extienden sin control en la vía pública, así terminan instalando de manera permanente y de forma ilegal, redes de energía eléctrica en banquetas y mobiliario urbano particular en las calles.
Sergio Knapp, director de Desarrollo Urbano, comenzó un proceso de inspección de todos los negocios para verificar que cumplan con la normatividad.
“Empezamos la inspección en negocios como La Capellina, Café Galería y Casa Valadez, los cuales salieron bien”, indicó.
Sin embargo, La Capellina tiene mesas y sillas sobre la banqueta, situación que prohíbe el Reglamento de uso y Aprovechamiento de la Vía Pública por Prestadores de Servicios con Venta de Alimentos y Bebidas para el Municipio de Guanajuato, en su artículo 18 inciso II.
La normatividad indica que para conceder un permiso se necesita “que las instalaciones en la vía pública no constituyan un obstáculo para el tránsito de peatones…”, sin especificar que la calle sea peatonal o semipeatonal.
Mientras que en Casa Valadés recientemente se instaló un piso de madera sobre el original, y también obstaculiza la banqueta.
Sobre ambos casos, Knapp dijo que en el caso de La Capellina y Casa Valadés se permite la instalación en las banquetas porque están en espacios peatonales.
También informó que se presentó una denuncia en el Ministerio Público contra el negocio Van Gogh por daños a la vía pública, porque se fijó en el piso el poste de un parasol, situación que está prohibida.
En el caso de La Tasca de la Paz y El Canastillo de Flores, acudió a verificar afectaciones a la vía pública porque abrieron el piso para colocar instalaciones de energía eléctrica para colocar contactos en las baquetas.
El funcionario comentó que en estos negocios se estarán aplicando sanciones económicas, además deberán reparar las afectaciones a la vía pública, porque se está sumiendo parte de la banqueta por las obras que realizaron.
