Sin recursos municipales ni apoyo de ninguna instancia de gobierno, habitantes de la comunidad San Elías, y paisanos que se encuentran en Estados Unidos, se organizaron para pavimentar la calle principal.
San Elías es una de las comunidades que más arroja migrantes, los habitantes dicen que no hay persona no tenga al menos un familiar en Estados Unidos, por lo que se pusieron de acuerdo para hacer algo por la comunidad.
Con los dólares que ganan, los paisanos enviaron alrededor de 50 mil pesos para la pavimentación de 50 metros de la calle Lázaro Cárdenas.
Los paisanos pusieron el dinero, y un grupo de 30 habitantes, dirigidos por Lucio Rubio, compraron material y pusieron la mano de obra.
Sin ayuda de arquitectos ni ingenieros, ni recursos de instancias gubernamentales, los habitantes comenzaron a pavimentar la calle que contará con banquetas y jardineras.
Según los habitantes, desde hace varios años pidieron la pavimentación al Municipio, sin que hubiera respuesta; por lo que se organizaron para construirla.
Aunque la construcción va a buen ritmo, Lucio Rubio aseguró que el trabajo terminaría más pronto si más personas apoyaran, pues aunque en la comunidad viven cerca de 150 personas sólo 30 ayudan esporádicamente a la construcción.
“Yo aquí estoy de 8 de la mañana a 5 de la tarde, a veces vienen unos a ayudar y al otro día vienen otros, y hay otros que de plano no vienen”. Además del trabajo, recibe apoyo de habitantes con comida o material, dijo.
El vecino considera que a comparación de las calles que construyen las instancias de gobierno, la de San Elías saldrá muy barata. “Buscamos aprovechar mucho el material y también que nos lo dejen más barato, aunque sea un peso”, comenta.
El año pasado, el Municipio informó que se pavimentaron 60 calles en colonias de la zona urbana, con una inversión superior a los 60 millones de pesos.
‘Está mal hecha carretera’
El distribuidor vial de la carretera federal Dolores-San Miguel de Allende está mal hecho, aseguran vecinos de la comunidad San Sebastián, a quienes les ha tocado atestiguar e incluso asistir a las personas que se accidentan en el entronque.
Señalan que en los últimos tres años han ocurrido al menos cuatro accidentes fatales por la falta de señalética y de alumbrado público.
Comentan que el entronque que divide las salidas a San Miguel y al Libramiento no es visible para los conductores, por lo que cuando llegan a él pierden el control y se estrellan. El entronque se encuentra tras una pendiente que impide la vista; y tras cruzar la loma sólo hay escasos 50 metros para tomar un camino. Consuelo Carrillo, vecina de la comunidad, dijo que la SCT sí acude a la vía para hacer arreglos aunque éstos son “al vapor”.
