Como desde hace 220 años, el Oratorio de San Felipe Neri “La compañía”, representará las diferentes etapas de Jesús,  desde el momento que fue aprehendido para la crucifixión hasta su sepultura.
La historia sobre la representación se remonta a 1795 cuando el padre Luis Felipe Neri de Alfaro, implementó las tradiciones de Atotonilco en la ciudad. De esta manera nacieron las Tres Caídas que a la fecha se siguen realizando en el recinto religioso, así como en otros lugares, por mencionar el Templo San Sebastián y San Roque.
En sus primeros años, se utilizaban imágenes de cristos que sangraban y se movían, gracias a mecanismos internos, a estas piezas se les denomina goznes. Sin embargo en algunos lugares los personajes principales son personas reales, como en el caso de Ixtapalapa; también se utilizan figuras elaboradas de pino y nogal, cada lugar hace sus propias modificaciones.
Los personajes principales de las tres caídas son imágenes que tienen más de 200 años y representan a Jesús Cristo, la Santísima Virgen de los Dolores, María Magdalena y Simón Cirineo. Los ángeles y apóstoles son personas.
A las 5:00 de la tarde del jueves santo, día en que también se visitan Los Siete Altares, inicia la tradición con el lavatorio de los pies. Este día se cierra la gloria y la Iglesia comienza a vivir la Pasión de Jesús.
El viernes santos, las figuras se colocan en andas y se adornan con flores y veladoras, incluso hay niños que participan vestidos de ángeles. Un grupo de cargadores son los que conducen las andas en el interior y exterior del Templo.
En las Tres Caídas que se realizan en La Compañía participan alrededor de 800 cargadores que hacen constantes cambios entre sus compañeros, mientras unas mil 200 personas observan el acto religioso.
La noche de ese día se representa el Santo Entierro y se hace un recorrido por la calles cercanas del templo, en este acto se utiliza la imagen de Jesús Muerto.
El sábado a las 7:00 de la noche se celebra el pésame a la señora de la Soledad, una tradición muy importante donde se acompaña a la Virgen en su duelo. Para ello los padres del oratorio y los feligreses viven el gran rosario solemne.
A las 9:30  inicia La Procesión con el Cristo que resucita, y termina en el Templo de la Compañía a las 12:00 de la noche con una solemne misa.

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