Decenas de comerciantes, acompañados de sus niños y personas de la tercera edad, vivieron un viacrucis, al esperar por horas sus permisos para poder comercializar sus productos en el Día de las Flores.
La mayoría de los vendedores llegaron a las oficinas de Fiscalización Municipal a las 8 de la mañana, como los permisos fueron saliendo a cuenta gotas, a las seis de la tarde gran cantidad de comerciantes seguían esperando una respuesta favorable para poder instalar sus puestos hoy y mañana.
“Estamos desesperados”, “Tenemos hambre, no hemos comido”, “Entreguen nuestros permisos” y “No van a salir hasta que nos entreguen nuestros permisos”, fueron algunos de los gritos de desesperación que lanzaron los comerciantes.
La mayoría de los comerciantes tuvieron que esperar sentados en el piso y aguantándose las ganas de hacer sus necesidades fisiológicas, por miedo a perder sus turnos. “Dejamos nuestros documentos desde principios de marzo, pero no nos dieron nuestros permisos porque dicen que ahora los tienen que autorizar los regidores y el presidente municipal”, comentó Rosaura Hernández.
Por su parte María de la Luz, vecina de Pueblito de Rocha, indicó que desde que está la actual administración, este sector ha batallado para ganarse el pan de sus hijos.
Esta comerciante indicó que hace tres semanas metieron sus documentos para sacar sus permisos con tiempo, pero la única respuesta que dan es que todavía no están.
En tanto que Juan Cabrera, comerciante, llegó de la ciudad de León a las 8 de la mañana acompañado de su familia, para sacar su permiso, a las 6 de la tarde aún seguía esperando.
“Nos dicen que a la una de la tarde nos iban a dar nuestro permiso para vender artesanía, los documentos los trajimos hace un mes, con esta administración es puro batallar”, comentó Juan, quien pasó gran parte de la tarde cargando a sus niño en brazos.

Autorizan a destiempo

Aunque los comerciantes comenzaron a ingresar sus documentos el pasado 6 de marzo, apenas el día 20 el Ayuntamiento aprobó la entrega de 152 permisos.
Así que esta tardanza en la entrega en los permisos para ofrecer sus productos en el tradicional “Viernes de Dolores” ocasionó la molestia de quienes ejercen esta actividad, pues tuvieron que hacer largas filas para obtener autorización por parte de la Dirección de Fiscalización Municipal.
Además los comerciantes se quejaron de las altas tarifas que las autoridades municipales les obligaron a pagar, ya que tendrán que desembolsar 68 pesos por cada metro lineal que utilicen y otros 40 por concepto de plaza.
Entre los comerciantes hubo molestia por el trato recibido de parte de los funcionarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *