“La Dolorosa”, una imagen religiosa de suma importancia en la celebración que se desarrolla en la última semana de la cuaresma, se presentó como parte del programa “Guanajuato en una pieza” en el Museo de Sitio Ex convento Dieguino.
La historiadora Marisa Andrade Pérez Vela compartió con los asistentes información histórica sobre la imagen  con la que estamos bastante familiarizados los guanajuatenses, debido a  la devoción que se realiza  El viernes de Dolores o Viernes de Pasión. “Las imágenes son un medio de comunicación que nos permiten un contacto con la divinidad”.
En la Edad Media en Florencia, Italia surgió La congregación de los siervos de María, quienes en sus imágenes representaron el dolor que sufrió María con el fallecimiento de Jesús.
Regularmente en las imágenes que conocemos aparece con las manos cruzadas en el pecho o con una daga cruzando su corazón. El profeta Simeón le dijo que su hijo iba a cambiar la vida del pueblo y que una espada atravesaría su corazón.
Los siete dolores de María son: La profecía de Simeón, la persecución de Herodes y la huida a Egipto, Jesús perdido en el templo, por tres días; María encuentra a Jesús, cargado con la cruz; la crucifixión y muerte de nuestro señor, María recibe a Jesús bajando de la cruz y la sepultura de Jesús.
La pieza del mes, una cromolitografía del siglo XVII perteneciente al director Municipal de Cultura y Educación, José Luis Lara Valdés, es una imagen de la virgen María en la que se aprecia completamente humanizada.
Los siete dolores también se representan con algunas lágrimas en su rostro, incluso con algunos aretes de perla, aunque con el paso del tiempo ha habido algunos cambios en la iconografía, particularmente las imágenes mariana se ha representado de diferentes maneras.
En los altares se instalan siete vasos con agua de diferentes colores y se regala nieve o agua que simbolizan sus lágrimas. Las personas llegan a las puertas de las casas, negocios o instituciones preguntando: ¿Ya lloró la Virgen? Es una manera de darle el pésame.
Una tradición que según el cronista y pintor Manuel Leal surgió en Guanajuato en 1885. La Dolorosa, es la patrona de los mineros, quizás debido al sufrimiento que pasaban a causa de la explotación y condiciones precarias bajo las que trabajaban.
Después de la reseña histórica, se interpretaron saetas a la Virgen y Jesús El Nazareno del mtro. Alberto Ruiz Gaytán con música de Bonifacio Rojas Ramírez. Contó con la participación de la mezzosoprano Liliana Medrano, el tenor Ignacio Barajas Acosta, el barítono Francisco Martínez, el guitarrista  y director musical,  José Nabor Velázquez. La poesía estuvo a cargo de Luz María Loya Orellano.
Los participantes recibieron un reconocimiento por su destacada participación, mientras que los asistentes recibieron una copia de la cromolitografía.

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