Luego del incidente ocurrido en el barrio Presa de Rocha, donde un hombre fue asesinado a balazos, habitantes del lugar solicitaron más seguridad.
Para los residentes de este asentamiento, ubicado entre barrios y colonias populares como El Nejayote, Noria Alta y Pueblito de Rocha, en la zona son frecuentes la riñas, robos y asaltos a mano armada, en donde participan presuntos vándalos y delincuentes del mismo lugar.
Denunciaron que hay venta irregular de bebidas de contenido alcohólico, además de que supuestamente existen al menos una docena de puntos donde se venden drogas y otros estimulantes, que se expenden en la total clandestinidad.
Los fines de semana son realmente de terror para los vecinos de los callejones que forman parte de esta demarcación, pues las riñas, robos y asaltos ocurren y se cuentan por decenas.
“Todo esto ya está muy cambiado, hay muchos muchachos que no se dedican a otra cosa que no sea robar y asaltar, ni a los mismos vecinos respetan, no les importa quién eres, ellos sólo buscan de dónde sacar”, dijo José Gabriel, un vecino de Pueblito de Rocha.
Las personas que expresaron su opinión para este medio, solicitaron no ser fotografiadas, pues se han dado casos en los cuales, al denunciar, los supuestos delincuentes los ubican y hasta los han golpeado y agredido.
“Ahí por donde viven las camelias no se puede ni pasar, hay muchos vagos que sólo esperan que alguien pase para asaltarlo, hasta la gente de aquí friegan, no respetan a nadie”, dijo Luz María, ama de casa del lugar.
Los vecinos pidieron mejorar los servicios públicos en la zona, pues como el alumbrado es deficiente, la situación es aprovechada por los malvivientes.
También hay problemas con la recolección de basura, pero lo que más los tiene preocupados es la falta de seguridad y vigilancia, pues aseguraron que es complicado ver una patrulla o un policía por la zona.
“Luego cuando hacen sus operativos para acá no vienen y cuando vienen, ahí pasan todos en caravana como si fuera desfile y como los vagos se enteran, pues se esconden y nadie les hace nada”, dijo José Guadalupe, habitante de este lugar.
Entre los vecinos hay temor de que la situación empeore, pues como no hay vigilancia, cada vez es mayor la cantidad de vagos que se reúnen en la zona cercana al río que recorre el barrio de norte a sur.