“Días de infancia” es la exposición artística de Oliver Esquivel que se encuentra de manera temporal en la Sala Gorky González del Museo del Pueblo.“Yo arranqué éste proyecto con una lectura de Proust que es “En busca del tiempo perdido”, estuve leyendo los libros y me encantó, me fascinó la apreciación; se unió con un proyecto anterior que tuve y que nunca cuajó”.
El artista egresado de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guanajuato dijo que su mamá tiene Alzheimer y que empezó a pensar en todo lo relacionado con la memoria y el recuerdo. “Más que lo del recuedo la intención que se pierde al recordar, se queda ahí como borroso, como nebuloso”.
De una manera más plástica comentó que le interesa revivir una imagen caduca, “la imagen del álbum familiar que tiene mucho valor para mí y nada más para mí y tres personas que salen en el, y el día que yo muera o que dejé de darle valor son fotografías que no valen, ni por sus composición, ni por su valor histórico, son imágenes que se van a perder en el olvido y quise resignificarlas y darles una nueva vida desde la situación del arte, con composición, con una temática, con un contenido plástico”.
Por otra parte, la línea de su trabajo parte desde una relación muy fría, mental, filosófico y del lenguaje que ve en la actualidad. “Muy alejada del artista, son como formas de abordar el arte muy lejanas de lo personal, siento yo que en este momento postmoderno en donde los que el discurso se han estado perdiendo, han estado caducándose, tenemos que encontrar éste nuevo gran discurso en el individuo y entonces buscar una obra muy autobiográfica”.
Incluso hizo relación con la psicología freudiana. “Quizá uno está liberándose de traumas infantiles”. Más que cualquier otro recuerdo, es el recuerdo de la imagen, “Más allá del recuerdo vivencial de la infancia, es el recuerdo de la imagen en sí misma”.
El proyecto “Días de infancia”, consta de 29 piezas que se realizaron desde hace 2 años, “es la primera muestra del proyecto, éste proyecto todavía tiene muchos bocetos por salir, estamos viendo una tercera parte de lo que será el proyecto terminado”.
Respecto al apoyo a los artistas emergentes comentó que el artista tiene que buscarse su camino, picar piedra y empezar a buscar los espacios por sí mismo. “Yo creo que hay que ser muy revolucionario, muy contestatario, que hay que exigir siempre más de la institución”.
En pleno siglo XXI hay muchas personas que no se acercan al arte porque a su parecer no lo entienden, Oliver aseguró que todo depende del compromiso de cada uno. “El arte es una carrera para estar toda la vida y no haber sabido nada del arte (…) hay grados de compromiso, hay personas que disfrutan mucho del arte, es un disfrute muy bonito, no hay que saber anda más que gozar, habrá obra que te guste y obra que no te guste y esta bien”, finalizó.
