El Museo de las Momias ha tenido varios cambios y es que hace algunos años, la entrada principal era por el Panteón Municipal. Los visitantes caminaban hasta la capilla y bajaban por un pequeño acceso que se encontraba en el piso, justo en medio del recinto religioso.

Algo que pocos saben es que para llegar a las catacumbas se subía y bajaba por una escalera de caracol. Hoy en día, la entrada original está clausurada, y sólo es visible para aquellas personas que visitan un pequeño museo que se llama ‘Culto a la muerte’, anexo al Museo de las Momias.
Precisamente en ese lugar se encontraban en exhibición los cuerpos momificados sin ningún tipo de protección. Actualmente están en vitrinas para evitar que las personas dañen alguna parte de su cuerpo.
La historia del museo se remonta hasta el 9 de junio de 1865, ante el asombro de los sepultureros, fue exhumado el cuerpo momificado del médico francés Remigio Leroy. 
A partir de entonces fueron encontrados otros cuerpos que fueron puestos en exhibición en las catacumbas.
En la década de los treinta del siglo pasado no había un guía como tal, el sepulturero llevaba a los visitantes a la fosa común y pedía una cooperación por el recorrido. Fue hasta la proyección de la película ‘El Santo contra las momias de Guanajuato’, que creció el interés por conocer los cuerpos que se encontraban en un estado poco común.
Actualmente en el museo se encuentran en exhibición 78 cuerpos, aunque se han descubierto más de 100. Hay 36 cuerpos temporalmente resguardados en la ex Estación del Ferrocarril.

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