Senderos convertidos en arroyos, áreas sin mantenimiento, grafiti e inhalantes, es lo que se encuentra en el Megaparque, la única área natural protegida dentro de la mancha urbana de Dolores, que desde hace más de medio año está desprotegida.
Los usuarios del parque señalaron que desde hace más de medio año, el sitio, a cargo de Protección al Ambiente, no recibe mantenimiento.
Senderos erosionados por las lluvias, caminos llenos de piedras arrastradas por el agua, o zonas donde la maleza ha consumido los pasos construidos para los corredores.
El Megaparque fue construído en el 2000 en un área de aproximadamente 10 hectáreas, y remodelado con recursos estatales en 2010, durante la administración de Juan Manuel Oliva.
Desde entonces ha sufrido pocos cambios, y pese al trabajo de los encargados por mantener el espacio de recreación familiar, es poco el recurso que se destina para restaurar la única zona protegida en la mancha urbana.
La mayoría de las bancas están grafiteadas, igual que varios árboles y troncos, además, es uno de los lugares preferidos para inhalar estupefacientes, pues en los prados y cerca de los estanques suelen hallarse bolsas con pegamento o condones usados.
