Cansados de la inseguridad, vecinos de la comunidad Cañada de Bustos, están dispuestos a hacer justicia por su propia mano contra los delincuentes.
Los colonos comentaron que los accesorios más socorridos por los ladrones son los tanques de gas, las líneas de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad y los animales de carga.
También es común el robo en el interior de las casas y las escuelas públicas, sin que la Policía Municipal atienda los reportes cuando se presentan estos hechos delictivos.
“Uno marca a la Policía y no contestan, hay un vecino que le robaron ocho mulas, quien ya no quiso presentar la denuncia porque no hacen caso a los reportes”, señaló el delegado de la comunidad, Martín Silva Aguilar.
Así que la gente de la comunidad ha pensado en hacer justicia por su propia mano, reconoció el delegado de Cañada de Bustos.
Y ejemplificó que en el caso de la venta de la cerveza es un problema que se vive día y noche, así que hay quienes han pensado en detener el camión distribuidor de cervezas para quemarlo a la entrada del pueblo.
“La última vez que me dijeron eso les dije que se esperaran, porque parecía que veían mucha televisión. Aunque en cualquier tienda de abarrotes tienen escondidas las cervezas y las botellas de vino”, comentó.
El delegado señaló que las escuelas de Capulín de Bustos y Cañada de Bustos, han sido robadas dos ocasiones en menos de un año.
También los vecinos denunciaron que desde hace año y medio está cerrado el Centro de Salud, ya que se anunció que sería ampliado, así que para brindar servicio médico se pidió prestada una casa particular.
“Sólo reparten cinco fichas, así que para tener servicio la gente se tiene que quedar a dormir desde las 11 de la noche”, señaló Clara Ortega.
Calvario con la basura
Vecinos de Cañada de Bustos denunciaron que tienen problemas con la recolección de la basura, porque el camión de Servicios Municipales dejó de pasar desde hace tres meses.
“La única opción que tenemos para deshacernos de la basura es quemarla, no hay otra opción”, reconoció Carolina Ortega, vecina.
Esta misma queja sobre la ausencia de los camiones recolectores se presentó en la comunidad Mineral de la Luz, donde hace cuatro meses se dejó de prestar el servicio.
