El 21 de septiembre de 1979 se inauguró el Museo del Pueblo, el cual se encuentra ubicado en una antigua casona del siglo XVII que perteneció a la familia Sardaneta y Legaspi, marqueses de San Juan de Rayas.
El inmueble cuenta con una capilla barroca construida en 1775, la cual cuenta con una portada labrada en cantera rosa atribuida al destacado arquitecto Felipe de Ureña, con una composición iconográfica dedicada a “Los cinco señores”, Jesús, María, José, Santa Ana y San Joaquín, de especial devoción para la familia Sardaneta y Legaspi.
Actualmente en su interior se encuentra un mural realizado por José Chávez Morado titulado “Tríptico guanajuatense” que recrea pasajes del virreinato y del México independiente.
El panel central lleva el nombre de “Estípite fracturado” donde el maestro plasma con indignación el sistema virreinal valiéndose de una gran columna en la que se encuentra un indígena sometido al calor de las ardientes llamas, rememorando la temida inquisición.
Al recorrer la imagen con nuestra mirada, las figuras de la izquierda nos muestran a una monja, símbolo de la riqueza espiritual y literaria que provocó Sor Juana Inés de la Cruz “sor juarismo”.
En la parte superior derecha, un jinete criollo montando un brioso caballo blande su espada fracturando la columna principal, representando la naciente causa insurgente que a la postre nos daría la independencia de México.
Se aprecia a personajes como Juan José de los Reyes Martínez “El pípila”, y a José María Morelos sosteniendo “Los sentimientos de la nación”. En el panel izquierdo esta “La siesta interrumpida” que muestra los inicios de la dominación española. En el panel derecho se encuentra “La conquista” que describe la lucha por la liberación y el triunfo de los criollos.
El museo cuenta con varias salas de exhibición: Teresa Pomar, la cual cuenta con una colección de artesanías y juguetes en miniatura; además hay un quebrador de plata pella, piezas de hueso y marfil del siglo XVIII y XIX y una maqueta de la Batalla de Puebla.
La sala José Chávez Morado con obra del artista como “La gran tehuana” y “La marcha”; una sala de arte religioso y popular con obra del siglo XVII, XVIII y XIX; y la sala Hermenegildo Bustos dedicada al pintor también  conocido como el “Pintor del alma de un pueblo”.

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