Wendy Rodríguez Chico agradeció a Dios por permitirle festejar su décimo quinto aniversario, una edad maravillosa donde dejó de ser niña para convertirse en mujer.
La quinceañera lució un vestido blanco que dejaba al descubierto parte de su espalda y pecho con elegante pedrería y un moño del lado izquierdo de su cintura. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en el Templo de la Asunción en compañía de sus familiares y amigos.
La joven también estuvo acompañada de sus padrinos: Mausita Rodríguez de Chico y Miguel Ángel Chico Herrara, así como de Beatriz Alcocer de Rodríguez y Andrés Rodríguez Nieto.
A la celebración también acudieron sus queridos abuelos maternos Ricardo Chico Sánchez y Patricia Brunel del Chico, así como su abuela paterna Mausita Nieto de Rodríguez; sus hermanos menores Rubén y la pequeña Amelie.
Durante misa Wendy escuchó las palabras del sacerdote, le habló de su padres, personas que han estado presentes durante toda su vida, quienes le han brindado todo lo necesario para seguir adelante, pero sobre todo le han dado cariño y mucho amor.
Después de la ceremonia religiosa, los invitados acudieron a la cena- baile en el Hotel Camino Real. El salón contó con una agradable decoración realizada por Stephano Production & Events.
En el lugar los invitados disfrutaron de unas crepas de espinacas con tocino gratinado, pechuga de pollo rellena de pepperoni y queso mozzarella en salsa de tomate. Bebidas hubo para los diferentes gustos vino tinto, brandy, whisky, refresco y agua mineral.
Además, chicos y grandes deleitaron su sentido del gusto con un gran surtido de dulces postres. Después de comer los alimentos, la noche se ambientó con música a cargo del DJ son de solar 21.