Sólo un año de vida le queda al panteón municipal, aseguró Mario Landín Rivera, director de Servicios Públicos, porque no queda espacio para enterrar más cadáveres.
“Tiene para un año, usando las estrategias tanto de usar las gavetas en los pasillos y los espacios de la gente que no se ha puesto al corriente con los pagos de sus refrendo”, señaló Landín Rivera.
Desde que comenzó el año, se anunció que el Municipio pretende adquirir un terreno cercano al panteón que extenderlo o habilitar otra área para enterrar a los difuntos, sin embargo no se ha logrado.
“Es un proyecto que estamos planteando a 10 años, estoy seguro que sí se hará la adquisición del espacio en una primera etapa y con eso se dará certeza a la gente de que no hay problema”, dijo.
Agregó que todavía no hay recursos para la compra de terreno sin embargo se podría buscar recurso de un programa federal para adquirir el espacio para el nuevo panteón.
Mientras se soluciona la problemática, Landín Rivera pretende que la gente entierre a sus muertos en el panteón de la comunidad Río Laja, a más de cinco kilómetros del actual cementerio.
