Frijoles, garbanzos, nopales, maíz, chile y calabazas son la base de la comida otomí que se prepara tradicionalmente en la comunidad indígena El Llanito.
Con esos ingredientes se pueden preparar tortillas, gorditas de horno, gallo, capón, vitualla, y otros alimentos típicos de la región norte del estado, cuya raíz indígena está implícita en su sabor y las manos que los elaboran.
Ayer por la mañana fue inaugurada la 1ra. Muestra de Comida Otomí en el marco del Festival Turístico de Verano, proyecto de rescate de las raíces indígenas de Dolores, impulsado por la Casa de la Cultura.
Al evento asistieron representantes de la Secretaría de Turismo del Estado y del Municipio, que probaron los platillos de más de 20 stands de comida preparada por cocineras de la misma comunidad.
Familias como la Mejía Gutiérrez prepararon las tortillas ceremoniales, tradicionales de la cultura otomí, que tienen un sello de pintura de vegetales como betabel, con el que impregnan las tortillas de comal.
Los habitantes de la comunidad dicen que las tortillas sólo se preparan para fiestas o eventos importantes. El evento estuvo amenizado por bandas de viento de la misma comunidad.
más atractivos de El Llanito
En El Llanito se encuentra uno de los templos más antiguos de Guanajuato, la capilla del Señor de Los Afligidos, que data de principios del siglo XVI y que se cree fue erigido sobre un centro ceremonial otomí.
Entre sus reliquias se encuentra la cruz del Señor de Los Afligidos, hecha con espejos, que data de 1558, la sotana y los instrumentos ceremoniales que utilizó el cura Miguel Hidalgo cuando daba misas en la capilla.
