Con turnos de hasta diez horas tras el volante trabajan sin salario, sin contrato, sin seguridad social, deben cubrir una cuota diaria obligatoria, no reciben utilidades y están sujetos a la buena voluntad de sus patrones, esas son las condiciones laborales de muchos taxistas.
De acuerdo con el padrón de concesionarios del servicio público de transporte de alquiler, en el estado de Guanajuato hay cerca de 11 mil 200 concesiones vigentes, de las cuales un aproximado de 255 están dadas de alta en la capital, según información de la Dirección de Policía Vial.
Enrique (N) ha sido taxista 3 años y en ninguno de ellos ha recibido utilidades a pesar de que trabaja para una empresa de servicio de taxi vía telefónica, tampoco tiene seguro social, ni médico.
“No aquí casi ninguno de los que trabajamos o más bien ninguno nos dan utilidades, aquí lo que nos dan es a fin de año el aguinaldo y cuando te enfermas el patrón te paga el servicio”, comenta.
Esta es la manera en que se trabaja como operador de taxi, no hay salario es sólo un contrato de palabra, en la que un concesionario ocupa a un chofer quien le debe pagar una cuota diariamente y el resto sería su ganancia, esto en caso de que haya ganancia extra.
“Por ejemplo yo tengo que pagar 300 pesos, y ya lo que quede es para mí, a veces son 100, 150 pesos, y para no mentirte a veces sí nos va bien con 300 pesos o más, pero nomás a veces cuando hay días buenos”, comenta.
Y en efecto la gran mayoría de los operadores de taxi están sujetos a la buena voluntad de su patrón, en ello coincidió Jesús (N) otro operador de taxi con 12 años de labor, quien aseguro que el patrón a quien le trabaja es muy considerado con sus empleados, aunque tampoco trabajan con prestaciones de ley.
“Hay compañeros que sí se ven bien presionados, los patrones los presionan mucho con la cuota, pero aquí con el patrón al que le trabajo no nos presiona tanto porque él toda la vida ha sido taxista y sabe como es esto, nos dice como te haya ido me va a mí y según lo que saquemos le damos la cuota, pero hay quienes sí se aprovechaban”, comenta.
