La introducción de maquinaria pesada en la calle Sangre de Cristo, provocó cuarteaduras en muros, afectó marcos de puertas y tiró enjarres de fachadas de inmuebles históricos.
La rehabilitación se dio junto con la Plaza del Músico, ambas representaron una inversión de 23.5 millones de pesos.
Al respecto, el regidor Iván Rivelino Moreno, señaló que hubo varias quejas porque algunas casas sufrieron cuarteaduras, principalmente los inmuebles que se ubican en los alrededores del puente vehicular y peatonal.
“Son casas de adobe, donde los vecinos manifiestan que por las vibraciones ocasionadas por la construcción de la calle, se acrecentaron las fracturas”, indicó.
Moreno Galván comentó que Desarrollo Urbano Municipal y el INAH, se comprometieron a brindar atención a un particular con la remodelación de fachadas.
La rehabilitación consistirá en aplicar pintura nueva y quitar el enjarre en mal estado.
Entre los afectados está Alfonso Elizondo, a quien el marco de su puerta se resquebrajó, también el enjarre del frente de su casa.
El problema en su caso es que el INAH dictamine que se puede retirar el enjarre, ya que es zona de monumentos históricos.
“Nosotros pedimos que vinieran cuando comenzó la obra para medir las vibraciones con un sismógrafo, porque si son excedentes pueden tirar un inmueble, pero no nos hicieron caso”, dijo don Alfonso.
