Los panteones municipales volvieron a cobrar vida con cientos de capitalinos, quienes acudieron a visitar las tumbas de sus mamás.
Durante todo el sábado se escucharon oraciones y cantos entre ellas las típicas Mañanitas y Amor Eterno.
Las tumbas se llenaron de vida con cientos de flores frescas que llevaron los capitalinos, las más concurridas fueron las rosas.
Entre los capitalinos que acudieron estuvo María Martha García Olmos, quien acudió a visitar la tumba de su mamá María Soledad Olmos Rocha en el Panteón Virgen de la Luz.
“Mi mamá tiene cinco años que falleció, le traigo flores que yo misma hago, porque sé hacer manualidades”, indicó María Martha, vecina de Camino Minero.
Los capitalinos pasaran largo rato en el lugar, en algunos casos orando y en otros cantando.
Quienes hicieron su agosto fueron los prestadores de servicios de los panteones.
