En un intento por rescatar los juguetes mexicanos, Delia Romero Martínez comenzó a vender juguetería de cartón, entre los clásicos está el famosísimo “Pin Pon” e infinidad de artículos que permiten a los niños crear nuevos mundos de fantasía.
Fue hace quince años que cambiaron el giro de venta de frutas y verdura por los juguetes mexicanos, los cuales en un principio resultaban extraños.
Delia Romero recuerda que fueron tocando puertas en busca de artesanos locales, quienes enviaban sus productos a la ciudad de México, porque en Guanajuato se estaba perdiendo la tradición, así que al volver a venderlos se dio un renacimiento de los juguetes mexicanos.
Muñecas llamadas peponas, muñecos llamados pin pon, guitarras, máscaras del diablito, pan, tortilleros, baleros, trenes, carros, aviones, etc. todo se puede encontrar en el negocio de Delia Romero, quien tiene su local dentro del Mercado Hidalgo.
¿Han sido difíciles estos quince años de vender juguetes mexicanos?
Hemos estados luchando frente a las adversidades de ahora, entre ellos el potencial del comercio chino donde llegan juguetes de baja calidad a costos muy bajos.
Competir frente a esos juguetes es difícil, pero hemos enfrentado esto con persistencia y tenacidad, para buscar los mejores artesanos y traer cosas de calidad.
¿La mayoría de los juguetes que vende se hacen en el estado de Guanajuato?
La gran mayoría de los juguetes que tenemos son del estado de Guanajuato, hay artesanos en Silao, Celaya, Salamanca, Cortazar, León, Irapuato y Guanajuato.
¿Qué se produce en Guanajuato capital?
Hay cráneos artesanales que se hacen en Guanajuato, hay los camioncitos hechos en cartón con movimiento, los tradicionales entierros de Día de Muertos, esos son nuestros juguetes tradicionales que incluso no se conocen en los alrededores.
Tenemos artesanos que han ganado varios premios en juguetes mexicanos, queremos preservarlos y acercarlos a la gente, para nosotros es como un homenaje.
¿Cuál es la base de los juguetes?
Se manejan varias formas hay de madera, barro, cartón de papel mache, hojalatería y el trapo.
¿Usted hace algún juguete?
Nosotros hacemos piñatas de papel reciclado, la gente los usa de dulceros, utilizamos los botes de papel y periódico, es algo que gusta mucho a los niños.
¿Gustan a los niños?
Las abuelitas son nuestras mejores consumidoras, porque son los juguetes con que ellas vivieron y les desespera mucho cómo juegan sus nietos, quienes están sentados frente a un aparato y están molestos, no hacen caso, no obedecen y están en su mundo.
Cuando antes los niños corrían, saltaban, disfrutaban del ambiente, la naturaleza, la convivencia y se fomentaban los valores y la educación, ahora dicen que todo eso se está perdiendo.
Lo que debemos recordar es que el juego es la educación y se aprende mucho, así que si no hay juego no hay educación.
También con el juego se desarrolla la imaginación, porque se crea un mundo diferente en fantasía, que ayuda mucho y no hay bullying.
¿Cuál es la historia de Pin Pon?
Todos conocemos la canción de Pin Pon, nosotros tenemos el Pin Pon, la historia es que cuando llegaron las primeras muñecas de Europa, para ricos hacendados elaboradas de porcelana, con ojos azules, caireles y con vestidos pomposos, las niñas de los campesinos las querían tener y como era imposible económicamente, así que se hicieron con los materiales que se tenían a la mano, como el cartón, así que estas muñecas de cartón tienen ojos azules, ahora la gente se pregunta el porqué si son muñecas mexicanas tienen ojos de colores, pero esta es la historia.- comenta Delia Romero, comerciante del Mercado Hidalgo.
