La familia Rodríguez Nieto está dispuesta vender La Bufa, para que se convierta en área natural protegida.
Rubén Rodríguez Nieto cuya familia es propietaria de 150 hectáreas de La Bufa, dijo que si vende su predio tiene que ser a un valor real.
Dijo desconocer que en los próximos meses se vaya a dar alguna posible declaratoria de área natural protegida, como hasta entonces se ha rumorado.
Además depende del tamaño de la poligonal que se quiera proteger, la cantidad de familias afectadas, o ejidos como Calderones, Yerbabuena y Puentecillas, ya que en su momento el alcalde capitalino Nicéforo Guerrero Reynoso pensó en proteger 3 mil hectáreas que son más de diez veces la zona de la cañada de Guanajuato, y donde se afectarían cuatro ejidos y entre 50 y 100 propietarios.
“Nosotros estamos en la mejor disposición de platicar con las autoridades sin ningún problema, somos gente consciente, humana y podemos conversar” indicó.
Rubén Rodríguez precisó que la zona conocida como Granja La Bufa suma 500 hectáreas que son propiedad de varias familias, aunque los cerros conocidos como La Bufa sólo abarcan 150 hectáreas y pertenecen a su familia.
Descartó que esté en riesgo de urbanizarse pues no hay quien quiera construir en La Bufa, porque es un cerro elevado y existe el riesgo de que caigan piedras.
Por parte de su familia se hacen trabajos de reforestación en La Bufa, en los próximos días estarán plantando 200 árboles, pero en caso de que la zona sea área natural protegida, tendrían que pedir permiso a un grupo.
“Así que si alguien quiere tener el control de una propiedad la tiene que adquirir, esa es nuestra postura.
“Se tiene que hacer a un precio justo, lo que valga realmente”, concluyó Rubén Rodríguez Nieto.

Tradiciónen la bufa

Cada 31 de julio se celebra desde 1624, la fiesta del antiguo patrono de la ciudad, San Ignacio de Loyola.  
En esta tradicional fiesta participan familias capitalinas y de las comunidades que forman parte del municipio de Guanajuato, la celebración se hace en el Cerro del Hormiguero y en La Bufa, de ahí la importancia de este predio para la ciudad.
El 9 de julio de 2010, durante la administración del priísta Nicéforo Guerrero, la Comisión de Desarrollo Urbano aprobó el cambio condicionado de uso de suelo cerca de esta zona a la Constructora Azacan, quien contempló construir un fraccionamiento, un hotel, una zona comercial y un museo, posteriormente el dictamen se aprobó por el Ayuntamiento.
Esto motivó el levantamiento de grupos ecologistas, quienes se opusieron al proyecto por protección de La Bufa.
El 5 de diciembre de 2010 se realizó un plebiscito ciudadano para decidir el futuro de La Bufa, la gente rechazó la urbanización y el 10 de diciembre se revocó en sesión el cambio de uso de suelo.
Desde entonces, las autoridades estatales buscan declarar la zona como área natural protegida, un tema que sigue pendiente.

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